Dominando la seguridad: cuándo y cómo purgar los frenos de tu auto

La seguridad en la carretera es una prioridad indiscutible, y los frenos son la línea de defensa crucial en tu automóvil. Purgar los frenos es un mantenimiento esencial para garantizar un rendimiento óptimo del sistema de frenado.

A medida que se acumulan burbujas de aire y humedad en el líquido de frenos con el tiempo, la eficacia de frenado disminuye. Aquí te explicamos cuándo y cómo purgar los frenos de tu vehículo para mantener la seguridad en el camino.

Cuándo purgar los frenos del auto

Purgar los frenos no es una tarea que deba hacerse a ciegas. Hay momentos clave cuando debes considerar este proceso:

• Cada 2 años o 40,000 kilómetros: Este es un período de mantenimiento general recomendado para asegurarte de que el líquido de frenos esté en óptimas condiciones.
• Después de cambiar el líquido de frenos: Si recientemente has realizado un cambio en el líquido de frenos, es crucial purgar el sistema para eliminar cualquier aire atrapado.
• Sensación esponjosa en el pedal: Si sientes que el pedal del freno se siente esponjoso o tienes que presionarlo más de lo normal para detener el vehículo, es una señal de que es hora de purgar los frenos.

Métodos para purgar los frenos

Existen varios métodos para purgar los frenos, pero los tres más comunes son:

Por gravedad

Este método es el más sencillo pero también el más lento. Requiere poca herramienta especializada y es ideal para mantenimiento regular.

Con una bomba de vacío

Una bomba de vacío es una herramienta eficaz para purgar los frenos de manera rápida y eficiente. Es especialmente útil cuando trabajas solo.

Con una botella

El método de la botella, a menudo llamado “sangrado asistido por un compañero”, involucra a una persona que ayuda a presionar y liberar el pedal del freno mientras otra controla el sangrado desde una botella conectada a la válvula de purga. Es efectivo pero requiere un compañero.

Cómo purgar los frenos tu mismo paso a paso

Independientemente del método que elijas, los pasos básicos son los mismos:

1. Reúne tus herramientas: necesitarás una llave adecuada, un recipiente para recoger el líquido viejo, un poco de líquido de frenos nuevo y una manguera de purga si es necesario.
2. Localiza la válvula de purga: cada rueda tendrá una. Suelen estar en la parte posterior del freno
3. Prepara el vehículo: asegúrate de que el auto esté apoyado de manera segura y que el motor esté apagado.
4. Involucra a un compañero (si es necesario): Si estás usando el método de la botella, necesitarás ayuda para presionar el pedal del freno.
5. Sangrado: abre la válvula de purga, presiona el pedal del freno (o pide a tu compañero que lo haga), cierra la válvula de purga, y luego suelta el pedal del freno. Repite este proceso hasta que el líquido de frenos fluya sin burbujas de aire.
6. Verifica el nivel de líquido de frenos: asegúrate de que el nivel del líquido de frenos en el depósito se mantenga en el nivel adecuado durante todo el proceso.
7. Repite para las demás ruedas: continúa este proceso para todas las ruedas, comenzando con la más alejada del depósito de líquido de frenos.
8. Termina y verifica: una vez que todas las ruedas estén purgadas, asegúrate de que todas las válvulas de purga estén bien cerradas y que el nivel de líquido de frenos esté correcto.

Recuerda que la seguridad en la carretera es de suma importancia, y un sistema de frenos en buen estado es esencial para ello. Sigue estos consejos y mantén tus frenos en óptimas condiciones para disfrutar de viajes seguros y sin preocupaciones.

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