Por qué la puerta del carro está dura de abrir y cerrar
Hay problemas que hacen que las puertas del auto se endurezcan y que sean difíciles de abrir o cerrar, o que no se mantengan abiertas. Qué hacer.
Cuando la puerta de tu carro está dura de abrir y cerrar o no se mantiene abierta, puede tener que ver con factores mecánicos o de mantenimiento. Es probable que se trate de falta de lubricación, bisagras desgastadas, sellos deformados, o un pestillo defectuoso. Veamos cuáles son las causas más comunes y sus posibles soluciones.
Muchas veces, con realizar una inspección visual y aplicar lubricante a los puntos clave, el problema se soluciona rápidamente. Pero otras veces no logramos encontrar por qué las puertas estén muy duras de abrir y cerrar o se cierran solas, porque no logran quedar abiertas.
Afortunadamente, muchas de las causas que hacen que la puerta esté muy dura para abrir y cerrar son relativamente fáciles de solucionar sin ir al mecánico o al cerrajero de carro.
¿Por qué es difícil abrir y cerrar la puerta de tu auto?
Aquí vamos a ver algunas de las principales causas por las cuales la puerta del carro se traba, se pone duda o es difícil de abrir y cerrar. Y acercamos algunas soluciones. Si persiste el problema, lo mejor es consultar con un mecánico para un ajuste o reemplazo de componentes.
1.- Pestillo atascado
Si el pestillo está atascado, deberías poder arreglarlo tú mismo sin llevar tu auto a un mecánico. Simplemente, debes conseguir un poco de aceite lubricante y rociarlo en el mecanismo, mientras tu puerta está abierta.
Deja que el aceite penetre un poco, luego use un paño de microfibra para frotar el aceite en cualquier parte visible del pestillo.
Mientras realizas esta tarea, verifica si puede encontrar óxido en los componentes del pestillo. Si lo haces, usa un trozo de fibra de acero para raspar el óxido. Una vez retirado, intenta abrir el pestillo con la manija de la puerta para confirmar que vuelve a funcionar correctamente.
2.- Las bisagras
Puede haber un problema con la alineación de la puerta. Para cerrar correctamente, tu puerta debe estar perfectamente alineada con la carrocería de tu vehículo.
Este problema a menudo se puede determinar mediante una simple inspección visual, ya que la desalineación a menudo es el resultado de una puerta del automóvil que se inclina un poco cuando está abierta. En algunos casos, la puerta y el guardabarros pueden parecer desiguales entre sí. Cuando esto sea evidente, lo primero que debes hacer es revisar las bisagras de tu puerta.
Las bisagras pueden estar desgastadas por el uso normal, dañadas por la corrosión o incluso deformadas o abolladas por algún tipo de impacto. Si se ven un poco oxidadas u obstruidas con suciedad, puede intentar limpiarlas con WD-40 y otros productos de limpieza. También puede tomar un destornillador e intentar apretar los tornillos en las bisagras de la puerta y ver si ayuda a que la puerta se alinee mejor.
Por qué la puerta de mi carro no se mantiene abierta
Si la puerta de tu carro no se mantiene abierta, probablemente se deba a un problema con el limitador de puerta o el mecanismo de retención. Aquí te explicamos algunas posibles causas y soluciones:
- Limitador de puerta desgastado o roto: el limitador de puerta es una pieza que impide que la puerta se cierre por sí sola al estar abierta. Este mecanismo tiene una barra o riel con ranuras que detienen la puerta en diferentes posiciones. Con el tiempo, este componente puede desgastarse o romperse, lo que hace que la puerta no se mantenga en posición abierta.
- Bisagras o pernos flojos o dañados: las bisagras de la puerta pueden aflojarse o desgastarse con el tiempo, lo que provoca que la puerta no se mantenga estable. Esto también puede afectar la alineación de la puerta, haciendo que se cierre de manera incorrecta.
- Falta de lubricación: si el limitador de puerta o las bisagras están secas o con suciedad acumulada, puede que el mecanismo no funcione correctamente, lo que podría evitar que la puerta se mantenga en la posición abierta. Lubrica las bisagras y el limitador con un lubricante adecuado, como WD-40 o grasa para automóviles. Esto puede mejorar el movimiento y la capacidad de la puerta para mantenerse abierta.
- Desgaste general del mecanismo de retención: en algunos casos, el desgaste general del mecanismo de retención de la puerta puede hacer que pierda su capacidad de sostenerla abierta. De ser así, la solución más efectiva será reemplazar el conjunto del limitador o retén de la puerta.
- Daños en la puerta o en el chasis: si tu vehículo ha sufrido un golpe o daño en la puerta o el área cercana, puede haber afectado el alineamiento o funcionamiento de los componentes de la puerta. Revisa la puerta para detectar posibles deformaciones o daños estructurales. Si el problema es severo, podrías necesitar la ayuda de un profesional para alinearla o reparar el daño.
¿Cómo funciona la puerta de tu auto?
La puerta de tu auto no es un dispositivo tan simple como se ve. Son muchas las piezas mecánicas que funcionan en conjunto para garantizar que puedas abrir y cerrar la puerta con facilidad.
Una puerta estándar incluye componentes como:
- Manijas de puertas (tanto interiores como exteriores).
- Bisagras de puerta.
- Pestillos de puerta, que son pequeñas garras que se sueltan para permitir que la puerta se abra y se enganchen (cierren) para mantener la puerta cerrada mientras está en movimiento.
- Un ancla que funciona junto con uno o más pestillos para liberar y asegurar su puerta.
- Una cerradura de puerta.
Además, hay partes mecánicas o eléctricas que se conectan con el circuito del vehículo, lo que le permite usar botones para activar la cerradura de la puerta, por ejemplo.
Te puede interesar: