Qué son los frenos ABS: por qué son claves para la seguridad
Los sistemas de frenos antibloqueos son una innovación clave en una frenada brusca e imprevista. Qué son los frenos ABS y por qué son claves en la seguridad.
A veces, aunque estemos conduciendo concentrados y atentos, pueden surgir imprevistos que pongan a prueba nuestras habilidades y reflejos. Por suerte, la tecnología ha hecho que los sistemas de frenos antibloqueo minimicen el riesgo que representa frenar bruscamente. Te contamos qué son los frenos ABS y por qué son un elemento clave en la seguridad de tu vehículo y de todos los que viajan en él.
Qué son los frenos ABS y por qué son claves para la seguridad
La prudencia con la que alguien conduce un vehículo y los cuidados que tenga son los que, en definitiva, tendrán la última palabra si surge un imprevisto. Pero la tecnología ha avanzado y hay innovaciones a nivel mecánico que pueden hacer una gran diferencia, sobre todo ante la necesidad de hacer una maniobra brusca.
Es el caso de los frenos ABS, que actúan automáticamente sin que el conductor tenga que reducir la presión sobre el pedal del freno, ayudando a que nuestras respuestas instintivas ante el peligro sean más eficaces y menos riesgosas.
Cuál es la función de los frenos ABS en una emergencia
El objetivo de cualquier sistema de frenos de un vehículo es que el conductor pueda disminuir la velocidad a la que se está desplazando, haciendo que las ruedas dejen de girar. Sin embargo, debido a la inercia, es posible que el auto siga en movimiento aunque las ruedas hayan dejado de rodar.
Esto presenta un problema muy serio, ya que si las ruedas no giran, pero el coche sigue moviéndose, lo hace sin control sobre la trayectoria que queramos realizar. Es ahí donde se producen vuelcos y otros accidentes con consecuencias potencialmente graves.
Si en una frenada bloqueamos las ruedas delanteras, no tendremos gobierno sobre la dirección. Por más que giremos el volante a un lado o a otro, no seremos capaces de dirigirnos hacia el lugar que queramos. El sistema de frenos antibloqueo, justamente, lo que hace es evitar que las ruedas se bloqueen, con lo que el vehículo no solamente desacelera de manera óptima, sino que permanece estable y direccionable durante la frenada.
De esta manera, el sistema de frenos ABS, denominado así por sus iniciales en inglés (significa Antilock Braking System), constituye un elemento de seguridad adicional en el vehículo. Específicamente, tiene la función de reducir el riesgo de accidentes mediante el control óptimo del proceso de frenado.
Qué hacen los frenos ABS en una frenada brusca o imprevista
Durante una frenada que presente un riesgo de bloqueo de una o varias ruedas, el ABS actuará adaptando el nivel de presión del líquido en cada freno de rueda, optimizando las funciones de:
- Estabilidad: en el momento de aplicar bruscamente el freno o cuando la presión de frenado aumenta lentamente hasta el límite de bloqueo, el freno ABS asegura la estabilidad del vehículo, evitando el vuelque del mismo.
- Distancia de frenado: la cantidad de metros que el auto recorre desde el momento que se aplican los frenos son fundamentales para evitar un accidente. Los frenos ABS ayudan a reducirla.
- Maniobrabilidad: a pesar del frenado imprevisto, debe ser posible que el auto pueda ser dirigido por el conductor y no quede su trayectoria librada a la inercia del trayecto que venía recorriendo.
Cómo funcionan los frenos ABS
La teoría detrás de los frenos antibloqueo es simple. Al evitar que las ruedas patinen mientras desaceleras, los frenos antibloqueo te benefician de dos maneras: frenarás más rápido y podrás gobernar el auto mientras se detiene.
Hay cuatro componentes principales en un sistema de ABS:
- Sensores de velocidad.
- Bomba.
- Electroválvulas.
- Controlador o Unidad de Mando.
Sensores de velocidad
El sistema de frenos antibloqueo necesita alguna forma de saber cuándo una rueda está a punto de bloquearse. Los sensores de velocidad, que están ubicados en cada rueda o, en algunos casos, en el diferencial, brindan esta información.
Válvulas
Hay una válvula en la línea de freno de cada freno controlada por el ABS. En algunos sistemas, la válvula tiene tres posiciones:
- En la posición uno, la válvula está abierta; la presión del cilindro maestro pasa directamente al freno.
- En la posición dos, la válvula bloquea la línea, aislando ese freno del cilindro maestro. Esto evita que la presión aumente aún más si el conductor empuja el pedal del freno con más fuerza.
- En la posición tres, la válvula libera parte de la presión del freno.
Bomba
Como la válvula puede liberar la presión de los frenos, tiene que haber alguna forma de reducir esa presión. Eso es lo que hace la bomba; cuando una válvula reduce la presión en una línea, la bomba está ahí lista para recuperar la presión.
Controlador
El controlador es una computadora en el auto. Mira los sensores de velocidad y controla las válvulas. Básicamente, monitorea los sensores de velocidad en todo momento, buscando desaceleraciones fuera de lo común en la rueda: es decir, detecta frenadas más bruscas que las usuales.
Justo antes de que una rueda se bloquee, experimentará una desaceleración rápida. Si no se controla, la rueda se detendría mucho más rápido que la de cualquier automóvil común. Un ejemplo: a un automóvil con frenos sin ABS puede tomarle no menos de cinco segundos detenerse a 100 km/h en condiciones ideales, pero una rueda que se bloquea podría dejar de girar en menos de un segundo.
El controlador ABS sabe que una desaceleración tan rápida es imposible, por lo que va graduando la presión sobre el freno hasta bajar la velocidad a cero. El resultado es que la llanta se ralentiza a la misma velocidad que el automóvil, con los frenos manteniendo las llantas muy cerca del punto en el que comenzarán a bloquearse. Esto le da al sistema la máxima potencia de frenado.
Cuando el sistema ABS esté en funcionamiento, el conductor sentirá un pulso en el pedal del freno. El mismo proviene de la rápida apertura y cierre de las válvulas. Algunos sistemas ABS pueden ciclar hasta 15 veces por segundo.
Cómo purgar frenos ABS paso a paso
El purgar y cambiar el líquido de frenos periódicamente puede ayudar a reducir los riesgos asociados con la contaminación del líquido de frenos. También puede, además, prolongar la vida del sistema de frenos ABS y, a largo plazo, ahorrar una costosa reparación de la válvula moduladora de presión del freno.
Para poder purgar los frenos y cambiar el líquido compartimos esta guía con el paso a paso del procedimiento:
- Estaciona el vehículo en una superficie nivelada y coloca el freno de mano. Con un gato levanta el auto para conseguir acceder a quitar uno de los neumáticos traseros. Utiliza la llave cruz y quita el neumático que está levantado.
- Levanta el capó del motor y localiza el depósito del líquido de frenos. Llena el depósito con líquido de frenos y coloca el tapón.
- Localiza la válvula de purga y pon una manguera pequeña de hule en la válvula de purgado y, el otro extremo de la manguera, en el contenedor de plástico. Llena el contenedor con aproximadamente 2 pulgadas (5.08 cm) de líquido de frenos, para prevenir que entre aire al ABS mientras purgas la línea.
- En este paso vas a necesitar algún colaborador que se siente en el asiento del conductor para que presione el pedal del freno. Mientras tanto, haz girar la válvula de purgado 1/4 de vuelta hasta que deje de fluir el líquido de la línea. Entonces cierra la válvula y dile al colaborador que deje de presionar el pedal.
- Repite el proceso hasta que fluya líquido claro. Revisa periódicamente el depósito de líquido de frenos, asegurándote de que siempre tenga el líquido al nivel necesario.
- Una vez concluido, deberás ajustar la rueda, bajar el gato y volver a iniciar el proceso con la otra válvula trasera de purgado, y luego con las dos frontales.
Advertencia fundamental
Si dejas de oprimir el pedal de freno mientras la válvula está abierta, entrará aire al ABS. Si esto ocurre, tienes que reiniciar el procedimiento desde el principio.
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