Qué cosas pueden invalidar la garantía de tu automóvil
Hay algunas cosas o situaciones que pueden invalidar la garantía de tu automóvil. Qué riesgos evitar para que ese derecho no se vea anulado por la letra chica.
Todos los fabricantes de autos deben entregar una garantía con sus productos para asegurar que estos tengan un alto estándar de calidad y que rendirán por al menos una cierta cantidad de años.
Pero muchas personas desconocen que las garantías de autos varían dependiendo del fabricante, e incluso, algunas, son más amplias y generosas que otras.
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Para hacer las cosas más complicadas, las garantías de autos incluyen varias excepciones y restricciones que pudieran impedir que un dueño de auto haga un reclamo al fabricante.
Sobre este tema existen muchos mitos, la mayoría de ellos falsos, pero, entre los más comunes, se encuentra el de las reparaciones y mantenimiento, los cuales se cree que si no pasan por el concesionario la garantía será invalidada.
Otra distinción importante que todo conductor debe saber tiene que ver con lo que cubre la garantía y lo que cubre el seguro de auto. En términos sencillos, la garantía cubre defectos y fallas que son responsabilidad del fabricante, mientras que todo daño hecho al vehículo por desastres naturales, vandalismo, mala conducción o choques de colisión recaen sobre el seguro de auto.
¿Qué puede anular la garantía de un automóvil?
Ya habido entendido qué es lo que cubre la garantía y qué no, lo siguiente que procede es entender aquellos factores que pudieran invalidar una garantía.
Si bien no hacer los servicios de mantenimiento en el concesionario o comprar piezas para reemplazar otras no anulan la garantía del fabricante, sí hay algunas actividades cotidianas que pueden anular su garantía, como:
- Conducción todoterreno.
- Carreras o conducción imprudente.
- Sobrecarga.
- Desastres naturales (inundaciones, incendios, terremotos, etc.).
- Mantenimiento deficiente del automóvil.
- Usar líquidos inadecuados.
- Algunas piezas o modificaciones del mercado de accesorios.
Debido a la Ley de Garantía Magnuson-Moss de 1975, es ilegal que los fabricantes o distribuidores de vehículos anulen una garantía o denieguen un reclamo de garantía debido a un trabajo realizado por un no distribuidor.
Según la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés), el fabricante o distribuidor solo puede exigir a los propietarios de vehículos que utilicen una instalación de reparación específica si los servicios de reparación se brindan sin cargo bajo la garantía.
Por lo tanto, los propietarios de vehículos tienen varias opciones para mantenerse al tanto del mantenimiento y las reparaciones de rutina. Pueden usar el concesionario, visitar un proveedor de mantenimiento automotriz o hacerlo ellos mismos.
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