Tesla lidera una lista que nadie quiere encabezar

Tesla encabeza una lista inesperada: los autos más peligrosos en las carreteras. ¿Qué hay detrás de esta polémica revelación?

Tesla lidera una lista que nadie quiere encabezar

Familia de modelos Tesla. Crédito: Tesla | Cortesía

Un reciente estudio de iSeeCars reveló cuáles son los vehículos más peligrosos en las carreteras de Estados Unidos, y Tesla, reconocida por su innovación en tecnología de conducción autónoma, ocupa un lugar destacado en esta preocupante lista.

Con datos del sistema de reportes de accidentes fatales (FARS) de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), la investigación clasificó los autos con mayor índice de accidentes fatales por cada mil millones de millas recorridas.

Tesla en el tope de una lista inesperada

Tesla lidera una lista que nadie quiere encabezar
Tesla Model X accidentado.
Crédito: Shutterstock

En esta lista, vehículos compactos y deportivos dominan los primeros lugares debido a su diseño, tamaño y, en algunos casos, al comportamiento de sus conductores. Sorprendentemente, los Tesla Model Y y Model S, conocidos por sus avanzadas características de seguridad, figuran entre los 23 autos más propensos a accidentes fatales. La investigación también señaló que Tesla tiene la tasa de accidentes fatales más alta entre las marcas, seguida de Kia, Buick, Dodge y Hyundai.

¿Qué impulsa esta tendencia?

Aunque los vehículos Tesla cuentan con excelentes calificaciones en pruebas de choque y un diseño que prioriza la seguridad del ocupante, su lugar en este ranking podría explicarse por otros factores. Según el informe, el comportamiento de los conductores es un aspecto clave. Distracciones, exceso de velocidad y confianza excesiva en los sistemas de asistencia pueden influir significativamente en estos datos.

Los autos eléctricos de Tesla, especialmente el Model Y, presentan índices de accidentes fatales hasta 3,7 veces superiores al promedio. Por su parte, el compacto Hyundai Venue lidera la lista, seguido por el Chevrolet Corvette y el Mitsubishi Mirage.

Factores que aumentan el riesgo

Tesla lidera una lista que nadie quiere encabezar
Tesla en carretera.
Crédito: Tesla | Cortesía

El tamaño y el peso son elementos cruciales en la seguridad de los vehículos. Según el análisis, los autos compactos, como el Hyundai Venue o el Mitsubishi Mirage, tienen desventajas físicas frente a vehículos más grandes en caso de colisiones. Por otro lado, los autos deportivos, como el Porsche 911 y el Chevrolet Corvette, tienden a registrar altas velocidades, aumentando las posibilidades de accidentes graves.

En el caso de los SUV, si bien tienen ventajas en términos de altura y tamaño, su centro de gravedad más alto los hace vulnerables a volcaduras, como ocurre con modelos como el Ford Bronco y el Mercedes-Benz G-Class.

Seguridad: tecnología vs comportamiento

El informe subraya una paradoja: los avances en seguridad vehicular no han frenado el aumento de accidentes fatales en los últimos años. Entre los sistemas más avanzados se incluyen el frenado automático, la detección de peatones y los controles de estabilidad. Sin embargo, estos sistemas no reemplazan la necesidad de conductores alertas y responsables.

Tesla, con su tecnología de conducción autónoma y asistencia, enfrenta un reto particular. Aunque sus vehículos destacan por prevenir accidentes en situaciones ideales, la dependencia excesiva de los conductores en estas tecnologías puede generar un falso sentido de seguridad.

Lecciones para la industria automotriz

Tesla lidera una lista que nadie quiere encabezar
Tesla Model 3
Crédito: Tesla | Cortesía

A pesar de los resultados preocupantes, el estudio también resalta la importancia de combinar la tecnología con la educación vial. Para las marcas, estos datos representan una oportunidad para mejorar las estrategias de diseño y comunicación.

El liderazgo de Tesla en esta lista resalta un problema multifacético que involucra no solo el diseño de los vehículos, sino también el comportamiento humano y el entorno vial. La industria tiene el desafío de garantizar que las innovaciones en seguridad no solo se perciban como soluciones, sino que se traduzcan en prácticas de conducción más seguras.

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