8 pasos que debes seguir cuando tu auto se queda sin frenos

Notar que tus frenos fallaron mientras conduces puede ser una experiencia impactante. Si bien esperamos que nunca suceda, debes estar preparado para tal situación, familiarizándote con algunos consejos que te ayudarán a detener tu automóvil de la manera más segura posible.

8 pasos que debes seguir cuando tu auto se queda sin frenos

Los frenos de un auto pueden fallar por diferentes razones, desde la falta de líquido de frenos, hasta la falta de balatas o alguna otra falla en el sistema que compone esta función, sin embargo, aquí te diremos 8 pasos básicos que debes seguir para lograr tomar el control de la situación.

1. Mantén la calma

Una cabeza despejada puede ser tu aliado más importante al volante, especialmente cuando las cosas salen mal. Si tus frenos fallan, lo mejor para ti será mantener la calma e intentar sacar tu automóvil de la carretera de manera segura.

2. Prueba nuevamente los frenos

A menos que estés al volante de un automóvil clásico, es probable que tu vehículo tenga un sistema de frenado doble, que controla los frenos delanteros y traseros de forma independiente. Como resultado, ambas mitades del sistema tendrían que fallar para que tu automóvil pierda totalmente toda la potencia de frenado. 

Aún así, reducir la capacidad de frenado de tu automóvil a la mitad puede ser suficiente para que te sientas inseguro, pero aún puede haber algo de potencia de frenado. Intenta aplicar una presión fuerte y constante en el pedal del freno para ver si puedes reducir la velocidad del automóvil.

3. Acciona con cuidado el freno de emergencia

Si tu sistema de frenado principal no funciona, una opción es emplear con mucho cuidado el freno de emergencia. El sistema de frenado de emergencia está separado del sistema principal de frenos hidráulicos y puede ayudar a detener el vehículo, aunque es probable que detenerlo te lleve más tiempo al hacerlo de esta manera que con el pedal de freno tradicional.

4. Cambio descendente a una marcha más baja

Otra forma de reducir la velocidad de tu automóvil es manteniendo el pie fuera del acelerador y reduciendo la velocidad para que el motor pueda ayudar a reducir la velocidad del automóvil. Si tienes una transmisión manual, baja las marchas para reducir la velocidad del automóvil. Si tienes una transmisión automática, quitar el pie del acelerador debería hacer que tu automóvil cambie a velocidades más bajas a medida que disminuye la velocidad.

Sin embargo, en los automóviles más nuevos con transmisiones automáticas que permiten también conducirlos manualmente, es posible que desees utilizar las palancas de cambio (si están disponibles), que son palancas en los volantes de los automóviles con esta función, o poner la transmisión en modo manual y cambiar a la marcha más baja. Consulta el manual del propietario de tu automóvil para obtener información sobre el uso de tu automóvil automático en modo manual.

5. Sal de la carretera con seguridad

Una vez que hayas disminuido la velocidad del automóvil, es fundamental que saques tu automóvil de la carretera para minimizar las posibilidades de ser atropellado. Si estás en la autopista o en una carretera más grande, primero deberás concentrarte en llevar tu automóvil de manera segura al carril derecho. No olvides utilizar las señales de giro y prestar atención al tráfico circundante. 

Con cautela, ingresa al carril lento y enciende las luces de emergencia cuando llegues allí. Recuerda evitar cualquier peligro posible y, si es necesario, usa las luces y la bocina de tu automóvil para alertar a otros conductores.

Pasa del carril derecho al arcén o, idealmente, a un lugar seguro fuera de la carretera, como un estacionamiento, luego cambia a neutral. Usa el freno de emergencia o de estacionamiento para reducir la velocidad del automóvil, pero debes estar preparado para soltarlo si el automóvil comienza a patinar. Si el freno de emergencia no funciona, deberás mantener los ojos bien abiertos para encontrar otras formas de detenerte.

6. No apagues el automóvil hasta que se haya detenido

Si bien puede parecer que apagar el automóvil ayudaría a reducir la velocidad, puede ser una buena idea mantener el motor en marcha hasta que se haya detenido por completo. Por lo general, apagar el encendido también apagará la dirección asistida, lo que hace que sea más difícil girar el vehículo. También podría hacer que el volante se bloquee en su lugar. Por lo tanto, es posible que desees detener tu vehículo y sacarlo de la carretera antes de apagarlo.

7. Haz una señal de ayuda

Es posible que necesites ayuda una vez que tu automóvil esté fuera de la carretera de manera segura. Haz evidente que necesitas ayuda levantando el capó y manteniendo las luces de emergencia encendidas. Si tienes triángulos reflectantes o bengalas en la carretera, también puedes colocarlas detrás de tu automóvil para hacerte más visible. Asegúrate de mantenerte alejado del tráfico que viene en sentido contrario y, si puedes, evita pararte al lado (o detrás) de tu automóvil. También puedes usar tu teléfono celular para solicitar asistencia en el camino.

8. Haz que un profesional inspeccione los frenos de tu auto

Incluso si parece que los frenos vuelven a funcionar normalmente, haz que un profesional los inspeccione antes de intentar conducirlo de nuevo. Remolca tu vehículo a un distribuidor o mecánico, para que puedan inspeccionar tu automóvil y realizar las reparaciones necesarias. Ten en cuenta que también puedes prevenir problemas antes de que comiencen haciendo inspeccionar los frenos de tu vehículo con regularidad.

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