Ford retrasa producción de 3 de sus modelos más emblemáticos
Ford tenía planeado deslumbrar a los entusiastas del motor con las renovaciones de sus populares SUV Explorer y Bronco Sport, así como de su camioneta Maverick.
La marca del óvalo azul ha decidido aplazar las fechas de lanzamiento de estos modelos para asegurar la calidad del producto final y evitar los costosos recalls que han afectado su reputación en los últimos años.
Ford ha sido testigo de cómo su prestigio se ha visto afectado por problemas de ensamblaje y equipamiento en varios de sus modelos.
Costosos “recalls”
En la industria automotriz, los recalls no solo representan un alto costo económico, sino también un golpe significativo a la reputación de una marca. La Ford Explorer, uno de sus vehículos más emblemáticos, ha sido objeto de múltiples recalls que han resultado en una disminución de ventas y una percepción negativa entre el público.
La situación ha sido similar para la Bronco Sport, que ha quedado rezagada frente a sus principales rivales, la Toyota RAV4 y el Subaru Forester. Por su parte, la Maverick, aunque ha sufrido la mayor cantidad de llamados a taller para cambios o correcciones, ha logrado mantenerse a flote en términos de ventas.
Este modelo se ha convertido en un éxito comercial y el nuevo superventas de la marca. No obstante, su reputación ha sido igualmente impactada por los problemas de calidad, lo que ha llevado a Ford a tomar medidas adicionales para asegurar que la versión con facelift no se vea afectada en ventas.
Estrategia de control de calidad
Para prevenir futuros recalls y asegurar la satisfacción del cliente, Ford ha decidido implementar un procedimiento similar al que realizó con las F-150. Las nuevas unidades 2025 del Explorer, Bronco Sport y Maverick serán retenidas en las plantas por seis semanas antes de enviarlas a las salas de venta.
Durante este período, serán sometidas a exhaustivos chequeos de calidad de armado. Esta estrategia le permitió a Ford evitar 12 posibles recalls por diferentes fallas de ensamblaje o de calidad en el caso de las F-150, lo que representó un ahorro significativo en costos y una mejora en la percepción del cliente.
La decisión de aplazar los lanzamientos y dedicar más tiempo a los controles de calidad refleja el compromiso de la marca con la excelencia y la satisfacción del cliente, sobre todo en una época donde grandes marcas están viviendo retiros masivos.
Impacto en el mercado
En un mercado altamente competitivo como el norteamericano, donde los clientes tienen acceso a una amplia variedad de opciones, la calidad y la fiabilidad son factores clave para el éxito.
La Explorer y la Bronco Sport son modelos cruciales para Ford en el segmento de los SUV. La competencia con vehículos como la Toyota RAV4 y el Subaru Forester es intensa, y cualquier problema de calidad puede traducirse en una pérdida significativa de cuota de mercado.
Al asegurar que los nuevos modelos lleguen al mercado sin problemas de ensamblaje o equipamiento, Ford espera posicionarse nuevamente como una opción confiable y de alta calidad para los consumidores.
La Maverick, por otro lado, ha demostrado ser un éxito comercial a pesar de los problemas de calidad. Su popularidad y ventas robustas han sido un salvavidas para la marca, pero Ford no quiere correr riesgos con la nueva versión.
Al aplicar rigurosos controles de calidad, la marca espera mantener y posiblemente aumentar la aceptación de la Maverick en el mercado. Esta estrategia no solo mejorará la percepción del público, sino que también fortalecerá la posición de Ford en el competitivo mercado automotriz.
Al aprender de los errores del pasado y aplicar estrictos controles de calidad, Ford busca evitar los costosos recalls que han afectado su reputación y recuperar la confianza de los consumidores.
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