Para qué sirven los aditivos para gasolina y cómo funcionan
Al utilizar aditivos para gasolina podrás obtener más millas por galón de combustible. Además, tiene otros beneficios para el cuidado del motor.
Los aditivos para gasolina son un producto muy debatido entre los fanáticos del TLC de carros. Hay mucha publicidad en torno a ellos: prometen aumentar la economía de combustible, suavizar el funcionamiento del motor, reducir las emisiones, extender la vida útil del motor, maximizar la potencia y más. Pero es importante deslindar qué es mito y qué es verdad. Veamos para qué sirven los aditivos para gasolina y cómo funcionan.
Un aditivo para combustible es una sustancia química agregada a la gasolina para mejorar sus propiedades. Se usa en pequeñas cantidades durante su elaboración por el fabricante o, en algunos casos, lo puedes añadir tú mismo para maximizar la eficiencia del combustible. Por eso, justamente, se los llama “fuel saver”.
Para qué sirven los aditivos para gasolina
La gasolina con aditivos ayuda a mantener los inyectores o las válvulas limpios y prolongan su vida útil, potencian la experiencia de manejo, protegen todo el sistema de la corrosión y mejoran la economía de combustible.
Adicionalmente, permiten un mejor desempeño del motor, lo que se traduce en ahorro de combustible y disminución de las emisiones al ambiente.
Por qué se necesitan los aditivos para gasolina
Con el tiempo, se forman depósitos que reducen el rendimiento en los inyectores de combustible, las válvulas y la cámara de combustión de tu motor. Los inyectores de hoy en día están altamente diseñados para tolerancias estrictas, e incluso los depósitos diminutos interfieren con el patrón de rociado y reducen la potencia y la economía de combustible.
Con el tiempo, notarás una reducción en la potencia, la respuesta del acelerador, el ahorro de combustible o la capacidad de conducción.
Cómo funcionan los aditivos de gasolina
Cuando los aditivos para gasolina lubrican las partes internas de la cámara de combustión del motor, facilitan un funcionamiento más libre y sin fricción. Esto, a la larga, evita que se acumule lodo y mugre dentro de la cámara, lo que también permite el libre movimiento de todas las piezas.
Los aditivos ayudan a que el consumo de combustible sea menor. Así es como se consigue una mayor autonomía para el vehículo y, por tanto, una mejor rentabilización del recorrido.
Cuando las partes se pueden mover con facilidad, se evita la fricción y el incremento de temperatura, por lo que el desgaste es mucho menor y todos los componentes tendrán un periodo de vida mucho más largo. Así, los intervalos para reemplazar estas piezas serán cada vez mayores, disminuyendo los costos de mantenimiento.
Cuando añadimos un aditivo para gasolina, la combustión incrementará de manera porcentual la potencia del motor. Esto es debido a que incrementa el nivel de octanaje que obtenemos del combustible, brindándole una mayor potencia al motor, utilizando el mismo combustible.
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