Por qué se nublan los faros de tu auto y cómo afecta a la hora de conducir

¿Tus faros brillan intensamente? Si no es así, es posible que desee hacer algo al respecto. Los faros delanteros limpios, claros y brillantes son esenciales y de gran relevancia cuando se conduce de noche o cuando la visibilidad es escasa. Los faros nublados son sorprendentemente peligrosos sin importar a dónde conduzcas. Sin embargo, son especialmente peligrosos cuando se conduce por carreteras poco iluminadas.

El uso de las luces delanteras es obligatorio entre la puesta y la salida del sol. También se recomienda encarecidamente su uso al amanecer o al anochecer, durante las inclemencias del tiempo o con poca visibilidad. Siempre que necesites usar tus faros, es vital que el amarilleo o la nubosidad no comprometan la luz que producen.

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¿Por qué los faros se nublan?

Casi todas las cubiertas de los faros están hechas de plástico de policarbonato con un revestimiento para proteger contra el daño de la luz solar. Sin embargo, esa capa protectora se rompe con la exposición a la luz solar. La opacidad y el color amarillento resultantes pueden reducir la potencia de los faros en casi un 80 %. 

Es probable que sea necesario reemplazar las cubiertas de los faros cada tres a cinco años, dependiendo de cuánto manejes durante el día. El lugar donde conduces la mayor parte del tiempo también puede afectar este cronograma de desglose. Los lugares soleados y la intensa luz solar que se encuentra a gran altura acelerarán el deterioro.

Idealmente, reemplazarías tus faros cuando notes una pérdida de luz en ellos. Sin embargo, esta solución puede resultar costosa. AAA estima que el costo del reemplazo de los faros oscila entre $130 y $430 dólares, dependiendo de si lo haces por ti mismo con piezas del mercado de accesorios o con piezas OEM instaladas por un profesional. Afortunadamente, hay otra opción que es mucho menos costosa.

Cómo restaurar tus faros nublados

Tu tienda local favorita de autopartes probablemente venda kits de restauración de faros. Estos kits suelen incluir todo lo necesario para restaurar los faros de tu automóvil. Si prefieres usar materiales que ya tienes a la mano, se sugiere reunir cinta de pintor, papel de lija de grano alto (grano 2500 y 3200), compuesto para pulir, una toalla de microfibra limpia y sellador UV antes de comenzar.

El objetivo de la restauración de los faros es eliminar la oxidación de la carcasa de policarbonato. Empezarás por lavar y secar los faros. Luego, cubre con cinta adhesiva el área alrededor de los faros para evitar dañar la pintura de tu vehículo. Después de eso, es hora de comenzar a lijar en húmedo con el papel de lija de grano 2500. Tómate tu tiempo y haz un trabajo minucioso para obtener los mejores resultados.

Limpia el lodo y repite el proceso con papel de lija de grano 3500. Después de lavar el residuo, aplica el compuesto de pulido y usa la toalla para frotarlo con pequeños movimientos circulares. Pule el compuesto hasta que el faro quede claro. Luego aplica el sellador UV para proteger tus faros recién despejados de los efectos amarillentos del sol.

Ten en cuenta que tus faros no serán “tan buenos como nuevos” si sigues la ruta de la restauración. AAA estima que producirán alrededor del 70 % de la luz que producen los faros nuevos. Sin embargo, esta opción rentable sólo te costará aproximadamente $20 dólares si lo haces por ti mismo, o alrededor de $190 dólares si tienes un profesional que haga el trabajo. 

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