Qué es un auto CPO y por qué es más caro
En el mercado de los autos usados, a pesar de ser más caro, un auto CPO puede representar una buena inversión, ya que se encuentra respaldado por el fabricante o por el concesionario que lo ofrece
Un auto CPO (certified pre-owned) es un vehículo usado certificado que se diferencia del resto porque cuenta con una garantía que puede haber sido emitida por el fabricante o por el concesionario que lo ofrece. Esta garantía que lo respalda es una prueba de que el mismo ha sido sometido a un largo proceso de inspección minuciosa y ha sido reparado —en caso de necesitarlo— antes de la venta.
No todos los autos usados entran dentro de esta categoría, por lo tanto, aquellos que sí califican pueden ser más costosos que el resto de las opciones, aunque sean del mismo año y modelo. A pesar del incremento en el costo, acuerdo con la opinión de los expertos, pueden representar una mejor inversión a mediano y largo plazo, ya que suelen estar exentos de fallas que supongan reparaciones inesperadas.
¿Por qué es más caro comprar un auto CPO?
Un auto CPO o certificado siempre resulta ser más costoso debido a los beneficios asociados a su compra, los cuales pueden estar presentes incluso después de haber cerrado el trato con el concesionario. Algunos de esos beneficios son los siguientes:
- Oportunidades de financiamiento: como son ofrecidos por concesionarios de una determinada marca, los autos CPO pueden estar asociados a una alta probabilidad de obtener financiamiento, a pesar de que resulten ser más costosos. Muchos concesionarios, incluso, pueden considerar la opción de alquiler de los mismos con opción a compra cuando finalice el contrato de arrendamiento.
- Obtención de beneficios: cada programa CPO es diferente, pero en la mayoría de ellos ofrecen beneficios adicionales luego de la compra que pueden ser muy variados: asistencia en la carretera, reembolso de gastos de viaje o cobertura de algunas reparaciones. Algunos incluso pueden contar con un historial de Carfax gratuito.
- Ahorro: los autos CPO —a pesar de ser más costosos— ya han sido inspeccionados y reparados. Los vehículos usados que no están certificados pueden suponer inversiones adicionales en inspecciones hechas por mecánicos expertos y posteriores reparaciones.
¿Cómo puedo encontrar un auto CPO?
No es difícil encontrar un vehículo certificado o CPO en Estados Unidos. La mayoría de los concesionarios cuentan con varias opciones —debidamente identificadas— en el caso de que sus clientes estén interesados en ellos. Sin embargo, es importante tener algunos criterios que definen a estos vehículos para poder reconocerlos de inmediato y rechazar cualquier oferta que pueda derivar en estafa:
- Un verdadero auto CPO solo está disponible en los concesionarios de la misma marca que ofrece la garantía, la cual es producto de su programa de vehículos usados certificados. Aquellas opciones ofrecidas por distribuidores independientes no deben ser considerados como tal.
- Cada marca dispone estos vehículos en sus propios concesionarios y suele identificarlos con un sticker o cartel específico para diferenciarlos del resto de los autos usados.
- Los vehículos que se ofrecen mediante programas CPO suelen tener menos de seis años y menos de 80,000 millas recorridas en el odómetro. Además, cumplen estándares de calidad establecidos por la misma marca.
- Cada vehículo CPO ha sido inspeccionado a detalle para detectar problemas mecánicos, de seguridad y estéticos. Si existen tales problemas, se realizan reparaciones para luego marcarlo con la etiqueta correspondiente.
CPO, nuevo o usado promedio: ¿cuál es la mejor opción de compra?
Para poder definir cuál es la mejor opción de compra entre un vehículo usado promedio, un vehículo CPO o un vehículo nuevo, es necesario considerar nuestro presupuesto, ya que las tres alternativas pueden ser beneficiosas, según sea la realidad financiera del comprador. Cuando se cuenta con el presupuesto suficiente, un vehículo completamente nuevo representará la mejor opción de compra porque no cuenta con ningún historial de uso, por ende, no existen riesgos.
Cuando el presupuesto es más limitado y no nos alcanza para adquirir un auto nuevo, los vehículos certificados suponen el mejor camino debido a los beneficios asociados a su compra. Ahora bien, desde el punto de vista de la inversión, si buscamos ahorrar en todos los sentidos, el mercado de los autos usados está lleno de opciones no certificadas que pueden ser muy valiosas si sabemos escoger.
En tales casos, cuando la única opción es un auto usado no certificado, es importante contar con la asesoría de un mecánico experto que puede identificar —con base en el funcionamiento— cuál es el vehículo que más nos conviene.
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