Cómo tasar un carro en Estados Unidos

Si no sabes cómo tasar un carro en Estados Unidos, ya sea para comprar o vender, es importante que sepas que tienes varias alternativas. Tasar un auto no es otra cosa que calcular su valor y puedes llevar a cabo este proceso considerando varios factores, principalmente la antigüedad y el kilometraje.

Dichos factores pueden influir de distintas maneras en el valor total del vehículo, algunos lo pueden aumentar y otros lo disminuyen. En la actualidad, además de la tasación que puedes hacer por tu cuenta o a través de un experto, puedes usar herramientas en línea que hacen el cálculo en minutos.

¿Cómo tasar un carro en Estados Unidos?

El proceso de tasar un vehículo o calcular su valor, así como los resultados, puede variar para cada vehículo. Si vas a hacerlo por tu cuenta, sin ayuda de experto, considera llevar a cabo los siguientes pasos:

1. Investigar el valor de mercado

Puedes usar herramientas en línea como Kelley Blue Book, Edmunds o sitios locales de compraventa de autos para obtener un precio estimado del vehículo. Estas herramientas y sitios consideran los mismos factores para emitir resultados: marca, modelo, año y kilometraje. Será necesario que tengas a la mano estos datos para usarlas.

2. Evaluar el estado del vehículo

Inspecciona el vehículo cuidadosamente para determinar en qué condiciones se encuentra la carrocería, el interior, el motor, los neumáticos y las demás partes que lo integran. Esto te permitirá visualizar posibles daños, por pequeños que sean, también tener una idea de lo que debe repararse. Si no tienes mucho conocimiento sobre vehículos, considera realizar esa inspección con un experto.

3. Revisar el historial del vehículo

Puedes usar los servicios de Carfax o AutoCheck para obtener, por el pago de una tarifa, un informe del historial del vehículo. Este informe arroja información sobre accidentes previos, número de propietarios y el historial de mantenimiento. Así podrás tener una idea de si el vehículo ha tenido una buena vida o no.

4. Considerar características adicionales

Si el vehículo cuenta con características y opciones adicionales como sistemas de navegación, asientos de cuero, techo solar y sistemas de seguridad avanzados, es posible que se trate de una buena alternativa de compra o venta. Estas características suelen aumentar el valor de los vehículos.

5. Comparar con vehículos similares

Comparar precios con vehículos similares ofertados en el mercado local te permitirá ajustar la tasación según la demanda y las condiciones del mercado en el lugar donde te encuentras. En pocas palabras, podrás saber si el precio del vehículo está muy alto o muy bajo y podrás hacer los cambios necesarios, ya sea que compres o que vendas.

Factores que afectan la tasación de un carro

Muchos son los factores que pueden afectar la tasación de un vehículo, además del kilometraje y la antigüedad. La lista completa de los que debes considerar en este proceso se encuentra a continuación:

• Marca y modelo: algunos modelos tienen mayor popularidad, reputación y demanda que otros. Por lo tanto, su valor de reventa suele ser mayor.
• Año de fabricación: cuanto más reciente haya sido la fabricación de un vehículo, mayor será su valor, aunque la depreciación suele ser mayor durante los primeros años de uso y luego suele frenarse.
• Kilometraje: cuanto más bajo sea, mayor precio podrá tener el vehículo. Esto se debe a que los vehículos que han recorrido más millas suelen estar asociados a peores condiciones y una vida útil más corta.
• Condición general: debes tomar en cuenta la condición exterior (pintura, carrocería), interior (asientos, paneles) y mecánica (motor, transmisión), todo esto influirá en el precio real del vehículo.
• Historial del vehículo: los accidentes anteriores, el número de propietarios previos y el historial de mantenimiento registrado influirán en el valor del vehículo. Aquellos ejemplares que hayan sido mejor mantenidos serán más costosos.
• Equipamiento y opciones: si el vehículo cuenta con sistemas de navegación, asientos de cuero, techo solar, y sistemas de seguridad avanzados, entre otras opciones adicionales, puede llegar a ser más costoso.
• Estado de los neumáticos: el precio se puede ver beneficiado por neumáticos nuevos o en excelente estado. Aquellos vehículos con neumáticos desgastados suelen costar mucho menos.
• Demanda del mercado: la demanda actual del modelo específico en el mercado local puede afectar el precio. Un modelo muy buscado puede tasarse más alto, mientras que aquellos que no son muy populares suelen ser menos costosos.
• Color: algunos colores pueden ser más populares y tener una mejor reventa que otros. Los colores neutros como blanco, negro y gris tienden a ser más demandados. Mientras que un color llamativo o poco común puede disminuir el valor del vehículo, sobre todo por el mantenimiento que requiere.
• Modificaciones: las modificaciones y personalizaciones pueden afectar el valor, a veces negativamente, ya que no todos los compradores prefieren vehículos modificados. Todo dependerá de la demanda y el tipo de compradores que estén interesados.
• Regulaciones y normativas: factores legales como las normativas de emisiones y las políticas gubernamentales sobre vehículos más antiguos también pueden influir en la tasación.
• Garantías y certificaciones: los coches que aún están bajo garantía o que tienen certificaciones de calidad pueden tener un valor más alto.
• Pruebas de inspección: si el vehículo cuenta con resultados de inspecciones profesionales que avalen su buen estado, su precio puede verse favorecido.

¿Qué vehículos se deprecian menos o aumentan de valor?

No todos los vehículos tienen el mismo ritmo de depreciación. Para algunos, este proceso puede ser más lento y otros pueden ver favorecido su valor con el paso del tiempo. Entre los vehículos que menos se deprecian o que aumentan de valor se encuentran:

• Autos de marca de lujo: especialmente aquellos de marcas reconocidas como Porsche, Land Rover y BMW, tienden a depreciarse menos debido a su calidad superior, prestigio de marca y demanda sostenida.
• Autos clásicos y de colección: siempre que sean modelos icónicos y bien conservados, como el Ford Mustang y el Chevrolet Corvette. Este tipo de autos pueden revalorizarse con el tiempo debido a su estatus de culto y demanda entre los coleccionistas.
• Vehículos eléctricos e híbridos: algunos autos eléctricos, como los modelos de Tesla, mantienen su valor mejor debido a la tecnología avanzada, eficiencia energética y la creciente demanda de vehículos ecológicos, eso sin contar sus opciones de conducción asistida.
• SUVs y camionetas: siempre que sean modelos robustos y confiables como el Toyota Land Cruiser y el Toyota Tacoma, los cuales son conocidos por su durabilidad y capacidad.
• Autos deportivos y de alto rendimiento: aquellos modelos que son conocidos por su rendimiento y experiencia de conducción suelen depreciarse menos y suelen ser el objetivo de compradores entusiastas y coleccionistas.

Para saber si un vehículo que pretendes vender o comprar se encuentra en una de estas categorías, puedes usar herramientas en línea como el Kelley Blue Book, la cual se usa como referencia en el mercado de los autos usados para determinar el valor de los vehículos con datos actualizados.

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