Control de tracción activado en tu auto: ¿puede ayudarlo a ir más rápido?

El sistema mide el número de vueltas de las ruedas gracias a unos sensores mientras se presiona el pedal del acelerador

Control de tracción

El control de tracción sirve para regular la velocidad y dar estabilidad al auto. Crédito: Shutterstock

Uno de los componentes fundamentales que tiene un auto es el control de tracción, el cual es un elemento de seguridad que está controlado por la computadora dentro del vehículo para verificar si alguna de las ruedas gira inusualmente más rápido que las otras.

Por tal razón, el control de tracción permitirá que el auto acelere de una manera controlada. El sistema limita la salida de potencia a las ruedas para evitar que giren. Cuando el control está apagado, no tendrá restricciones, así que el vehículo se sentirá más rápido.

El sistema mide el número de vueltas de las ruedas gracias a unos sensores mientras se presiona el pedal del acelerador. Si se detecta una gran diferencia en la velocidad de rotación entre las ruedas, el sistema corta automáticamente la potencia del motor en la rueda que patina.

El control de tracción es un instrumento que ayuda a todo conductor, pero, sin duda, a aquellos que tienden a acelerar más,  por ello, también es considerado como un salvavidas de actitudes imprudentes al manejar. Este componente también, es funcional para reducir riesgos en condiciones climáticas adversas.

El control de tracción sirve para devolver la tracción al automóvil en tales condiciones climáticas, como lo son la lluvia, transitar por caminos nevados y evita que el automóvil se deslice, algo que potencialmente puede provocar que pierda el control, por lo que es un sistema necesario para todo vehículo.

Además, el sistema también es útil cuando su automóvil está doblando una esquina, al girar es probable que las ruedas se deslicen más. La función evitará esto controlando la potencia de las ruedas y, por ende, tendrá una estabilidad al realizar este tipo de acciones.

La tecnología proporciona una experiencia de conducción más suave y ayuda a garantizar que los conductores mantengan sus vehículos bajo control incluso en carreteras de baja fricción.

Quienes tienen claro que este sistema funciona primordialmente como un regulador de la velocidad, deben saber que el tenerlo apagado no existirá una limitante para correr el vehículo, por lo que tenerlo sin funcionar será útil para subir pendientes prolongadas, lo cual, en algunos casos, es recomendable, pero no así para transitar normalmente.

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