Cuándo rectificar los discos de frenos de tu auto y por qué

La rectificación de los discos de freno del carro es un procedimiento que se realiza para restaurar la superficie de los discos y mejorar su rendimiento. Es necesario en ciertas situaciones para garantizar un frenado seguro y eficiente, ya que, con la degradación de las pastillas de freno, los discos pueden sufrir daños que no se pueden corregir cambiando las balatas.

En esta nota te explicamos cuándo es recomendable rectificar los discos de freno de tu auto y por qué. Los signos de alerta y cómo detectar fallas.

Cuándo rectificar los discos de frenos de tu auto

Cuando un vehículo comienza a sacudirse y emite chasquidos al momento de frenar, posiblemente sus discos de frenado estén rayados o con algún tipo de impacto por el uso. En este caso, es importante llevarlo al taller mecánico para reemplazar las pastillas, que permiten detener el movimiento de las llantas al adherirse a los discos o al tambor.

Pero veamos en detalles cuáles son los signos de alerta y cómo rectificar los discos de frenos.

Si se realiza un mantenimiento preventivo, es posible detectar a tiempo cuando se deben reemplazar las pastillas o los discos de frenado.

1. Vibraciones o tirones al frenar: si sientes vibraciones o el volante tiembla cuando aplicas los frenos, podría ser una señal de que los discos están desgastados o deformados. La rectificación elimina las imperfecciones que causan estas vibraciones.
2. Desgaste irregular de los discos: cuando los discos tienen un desgaste desigual o presentan surcos profundos debido a las pastillas de freno, es momento de considerar la rectificación para devolverles una superficie plana y uniforme.
3. Ruido al frenar: si escuchas un ruido metálico al frenar, puede deberse a que los discos están desgastados de forma irregular o tienen bordes que rozan con las pastillas de freno. La rectificación puede eliminar este ruido y mejorar el contacto entre las pastillas y los discos.
4. Cambiar las pastillas de freno: cada vez que cambias las pastillas de freno, es recomendable revisar el estado de los discos. Si los discos presentan desgaste o surcos, es buena idea rectificarlos para asegurar un contacto óptimo y evitar un desgaste prematuro de las nuevas pastillas.
5. Desgaste del espesor mínimo: los discos tienen un espesor mínimo recomendado por el fabricante. Si los discos están cerca de ese límite o lo han alcanzado, podrían no ser seguros para rectificar. Sin embargo, si aún tienen suficiente espesor, se puede rectificar para prolongar su vida útil.
6. Frenado inconsistente o pérdida de eficacia: si notas que el frenado es inconsistente o que el auto tarda más en detenerse, los discos podrían estar desgastados o desalineados. La rectificación ayudará a recuperar la superficie uniforme necesaria para un frenado eficiente.
7. Discos oxidados o cristalizados: si los discos no han sido utilizados por un tiempo o han estado expuestos a la humedad, pueden desarrollar óxido o perder su capacidad de fricción debido a una capa cristalizada. La rectificación elimina esta capa y devuelve la capacidad de frenado normal.

A veces es posible restablecer la funcionalidad completa de los frenos a un bajo costo, pero, al dejar pasar por alto su revisión anticipada, la reparación puede ser costosa.

Deformación, coloración y grietas en los discos de freno

Si al desmontar un neumático se detecta que el disco de frenado presenta ciertas deformaciones, resulta necesario acudir a un taller. Allí, sin desmontarlo, pueden rectificarlo y hasta volver a dejarlo liso.

En general, a simple vista se pueden observar el daño. De todos modos, con tocar el disco por toda la superficie se puede apreciar los desniveles que tiene.

No obstante, cuando presente óxido o se observa que está rayado, se debe acudir al taller para someterlo a una inspección que con el equipo adecuado sólo demanda 10 minutos por cada rueda.

Al final, se determinará si el grosor del disco se ha reducido al grado de reemplazarlo o puede seguir trabajando un tiempo más. La inspección del disco también incluye una revisión de grietas, pero en caso de que se detecte una sola, entonces será obligatorio cambiarlo por uno nuevo, pues supone el final de la vida útil de la pieza.

Si el disco solamente necesita rectificación, conforme pasa el tiempo, no se puede seguir rectificando. Cuando se rectifica un disco, se pierden capas de metal que van debilitando la pieza. Normalmente, un disco puede aguantar entre tres y cuatro rectificaciones.

La coloración de los discos es otro factor que determina su vida útil. En caso de que se torne en color azul, es un indicativo de que algo anda mal con el sistema de frenos, pues sobrecalienta los discos durante un tiempo prolongado.

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