¿Se puede instalar un turbo en un auto que no lo lleva?
Los sistemas turbo en los motores producen una potencia mayor por leves periodos de tiempo, lo que los hace más sofisticados.
En el mundo de los carros podemos encontrarnos con modelos con turbo y los más comunes, de aspiración natural. En el caso de los autos deportivos, es normal encontrarnos con motores turbos, que ayudan a dar más potencia en el auto, en las rectas.
Sin embargo, que sucede si tenemos un auto que no tiene turbo y queremos agregarle uno. ¿Se puede? La respuesta es sí, si se puede agregar un paquete turbo a un motor convencional, pero esto requiere algunas modificaciones y un dinero considerable.
Los turbocompresores se pueden agregar a motores naturales
Los motores de aspiración natural son los más comunes en todo el mundo. Cuando vemos un motor con turbocargador o turbocompresor, podemos encontrar una unidad de potencia mucho mayor. Hay motores de más de dos turbos, lo que los hace bastante potentes.
En los motores normales, si queremos mayor potencia, debemos modificarlos. Entre las modificaciones, son las adaptaciones de turbocompresores. Si bien puede ser un proceso complejo y complicado, con el conocimiento, las herramientas y la experiencia adecuados, es una opción viable para muchos propietarios de automóviles.
Agregar turbo a un motor aumenta potencia y torque
Uno de los principales beneficios de agregar un turbocompresor a un automóvil sin turbo es el aumento significativo de la potencia y el torque. Los turbocompresores funcionan utilizando los gases de escape del motor para hacer girar una turbina, que a su vez comprime el aire que ingresa al motor. Este aumento de presión de aire permite que el motor produzca más potencia, lo que resulta en un aumento notable del rendimiento.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que instalar un turbocompresor no es un proceso simple de colocarlo y listo. Hay varias consideraciones y modificaciones clave que deben realizarse para garantizar que la integración turbo sea exitosa y segura.
Compatibilidad del motor
No todos los motores están diseñados para soportar el aumento de potencia y estrés de un turbocompresor. Es esencial asegurarse de que el motor de su automóvil sea capaz de soportar la potencia adicional y pueda soportar las temperaturas y presiones más altas asociadas con el turbocompresor.
Modificación del sistema de combustible
Al tener un turbo, el motor necesita más inyección de combustible, esto hace que un sistema de combustión de serie, puede que no soporte el aumento de potencia. Además, se deben cambiar la bomba de combustible, los inyectores y otros componentes del sistema de combustible.
Modificaciones del sistema de enfriamiento
Los turbocompresores generan una cantidad significativa de calor, lo que puede ejercer una presión adicional sobre el sistema de enfriamiento del auto. Es posible que sea necesario hacer adaptaciones al radiador, los ventiladores y otros componentes de enfriamiento para garantizar que el motor se mantenga dentro de temperaturas de funcionamiento seguras.
Modificaciones del sistema de escape
El sistema de escape debe poder soportar el aumento del flujo de escape y la presión generados por el turbocompresor. Esto puede implicar reemplazar el colector de escape, la bajante y otros componentes del escape.
Ajuste del sistema de gestión del motor
Será necesario reprogramar la unidad de control del motor (ECU) del automóvil para adaptarse a los cambios introducidos por el turbocompresor, asegurando el suministro adecuado de combustible, el tiempo de encendido y otros parámetros críticos del motor.
Recuerde que debe asesorarse sobre la capacidad de los motores para poder instalar un turbo. Si bien no es necesario comprar un motor nuevo, debe buscar todas las adaptaciones posibles para que no suceda ninguna falla.
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