Las marcas de autos que podrían morir en 2035
La industria automotriz ha enfrentado grandes problemas en los primeros años de esta década, sin embargo, podrían haber más problemas que orillen a algunas marcas a desaparecer. La transición a la electrificación podría ser punto clave para permanecer en el mercado
Chrysler es una de las mayores marcas con riesgo de desaparecer. Crédito: Cortesía
Todas las señales apuntan a que la década de 2020 será una década deprimente para la industria automotriz. Probablemente hayamos superado el pico de automóviles, y los fabricantes de automóviles se esfuerzan por optimizar para la era de la electrificación mientras se enfrentan a las interrupciones de la cadena de suministro, un esfuerzo costoso que pondrá contra las cuerdas a las empresas que ya se encuentran en lugares difíciles. Entonces, como a todos les gusta mirar fijamente al abismo, hablemos de quiénes podrían ser las víctimas.
El mayor riesgo de fracaso
Es bastante fácil identificar qué empresas corren el mayor riesgo de fracasar. La inestabilidad financiera, los problemas de confiabilidad o la lealtad limitada a la marca pueden no hundir por sí solos a un fabricante de automóviles internacional, pero como comorbilidades, podrían hacerlo fácilmente, y hay múltiples marcas con los tres problemas. Alfa Romeo, Jaguar y Maserati están todos en un aprieto, y Mitsubishi también podría estarlo si no cambia las cosas pronto.
La identidad de marca como problema
Luego están los que caen en la categoría “discutible” como Infiniti, que en los últimos años ha estado retirándose de los principales mercados, sin haber hecho muchos avances evidentes frente a rivales como Lexus. La confiabilidad no parece ser un problema, pero la identidad de marca definitivamente lo es; no hay muchas razones para comprar un Infiniti sobre un producto de la competencia.
Las marcas con dificultades en el mercado
Hay otros fabricantes que también es posible ver tambaleándose, como Chrysler, que tiene una década para que sus nuevos modelos cambien las cosas, mientras que Mazda también causa preocupación. Sus ventas de SUV’s son sólidas, claro, pero su ascenso al mercado no ha estado exento de dolores de crecimiento, como lo demuestran sus primeros intentos de electrificación.
Absorción de marca
Subaru es otra marca en riesgo porque más allá de los lugares comunes sobre el amor y los perros, el senderismo y la naturaleza, toda su identidad de marca se basa en ideas que se han convertido en callejones sin salida en el desarrollo. Los motores de cilindros opuestos no parecen estar haciendo mucho bien a Subaru, y ahora todos usan tracción total.
Hay suficiente lealtad a la marca como para que Subaru no quiebre, sino que sea absorbida por el Gravemind que es Toyota, y no produzca nada más que productos diseñados con insignias. Y si echamos un vistazo al BRZ y Solterra, es posible que ese proceso ya esté en marcha.
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