Por qué las llantas de los autos son negras
Los avances tecnológicos han permitido cambiar la tonalidad de los neumáticos, pero las llantas siguen siendo de color negro. La historia y las razones.
Probablemente, alguna vez te hayas preguntado por qué las llantas de los automóviles son negras y por qué no vemos a los fabricantes de automóviles cambiando colores o dando a los neumáticos un tono o diseño especial. Veamos aquí por qué son todas iguales y qué pasó cuando una marca trató de innovar en ese sentido.
Los neumáticos son uno de los componentes más importantes en el funcionamiento del auto y, para garantizar la seguridad al manejar, es de suma importancia que las ruedas ejerzan su función de manera eficiente y segura. ¿Tendrá el color algo que ver con estas necesidades?
Por qué las llantas de los autos son negras
Las llantas no siempre fueron de la forma y color como las conocemos en la actualidad. En un principio, eran de madera o metal, bastante duraderas, pero no ofrecían un viaje cómodo. Sin embargo, en el siglo XIX se introdujeron las llantas infladas con aire, justo como las conocemos ahora.
En estas llantas se comenzó a utilizar el caucho, para mejorar la resistencia, adherencia y la tolerancia al calor y fricción. Al principio, las llantas eran de color blanquecino, ya que el caucho que se usaba para fabricar los neumáticos se extraía de la savia de algunos árboles que daban esa tonalidad.
Sin embargo, el color claro no era del agrado de las personas, ya que las llantas siempre están en contacto con el suelo y están expuestas a todo tipo de suciedades. Eso hacía que tuvieran un aspecto realmente feo y eso llevó a los fabricantes a buscar la manera de emplear fórmulas para oscurecer las llantas.
La historia del color negro en las llantas
Existen diferentes tipos de llantas, pero, como dijimos, el caucho que forma la base del compuesto de los neumáticos comenzó su vida siendo de color blanco lechoso. Claro que era extremadamente difícil mantener limpios los neumáticos, pero la estética no tuvo que ver con el negro actual de las ruedas de los carros y camiones. La razón es mucho más práctica.
A finales del siglo XIX, la adherencia de las ruedas de madera con una banda de hierro alrededor de la llanta era cada vez más limitada. Así que, en 1895, nació el neumático de caucho para ayudar a desarrollar los cuatro caballos de potencia que la mayoría de los modelos ofrecían por aquel entonces. Desgraciadamente, los neumáticos blancos se volvían blandos y pegajosos en caliente y rígidos en frío. Algo tenía que cambiar.
Los fabricantes de neumáticos experimentaron con diversas técnicas hasta que Sidney Charles Mote y un equipo de experimentadores ingleses descubrieron en 1904 el efecto de refuerzo que una sustancia o químico estabilizador, llamado “negro de humo”, añade al caucho. Lo descubrieron tomando hollín, que contiene negro de humo, procedente de distintos procesos industriales y mezclándolo con la mezcla de caucho, volviéndolo negro.
Así fue como se empezó a utilizar extracto de carbón para cambiar el color de los neumáticos. El negro no solo era más “sufrido” sino que los componentes que le dieron ese tono ayudaron a que las llantas se volvieran más cinco veces más resistentes que las blancas, debido a la absorción de rayos ultravioleta.
Fue en este punto donde todos los fabricantes de neumáticos comenzaron la producción de llantas negras.
Qué es el negro de humo usado en las llantas de tu auto
El negro de humo es un pigmento derivado de la combustión incompleta de petróleo crudo o gas natural en un entorno de oxígeno limitado. El proceso produce hollín fino, que se guarda en silos en las fábricas de neumáticos. El hollín normal ya no es necesario, y el negro de humo se añade directamente al proceso de fabricación. Y más de un siglo después, sigue siendo tan importante como siempre.
En primer lugar, añadir negro de humo a la mezcla de caucho ayuda a estabilizar más de 20 compuestos químicos del caucho de los neumáticos. Estas sustancias químicas contribuyen a que los neumáticos se mantengan flexibles y ofrezcan resistencia bajo carga. Pero los beneficios que se notan a diario son la mejora del rendimiento y la longevidad.
¿Te has encontrado alguna vez una goma elástica en el suelo durante el verano? Al menor estiramiento, se rompe. El negro de humo protege los neumáticos de los dañinos rayos UV que hacen que la goma se vuelva quebradiza y se desintegre. No queremos que nuestros neumáticos sean demasiado duros, ya que disminuye el rendimiento, pero del mismo modo, no queremos que se calienten demasiado.
Qué ocurre cuando los neumáticos se calientan
Cuando las llantas se calientan demasiado, el rendimiento disminuye, pero lo que es más importante, su vida útil se reduce enormemente. No es necesario dar vueltas en una pista de carreras para que los neumáticos se calienten en las zonas de la banda de rodadura y la correa, ya que una conducción normal por carretera en un día caluroso es más que suficiente.
El negro de humo de los neumáticos dispersa y no atrapa el calor generado durante la conducción. Sin él, el desgaste garantizaría la sustitución de la goma a un ritmo alarmante desde el punto de vista financiero.
En resumen, el negro de humo hace que los neumáticos funcionen mejor durante más tiempo y, como subproducto, los vuelve negros.
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¿Llantas de otros colores? Difícil
Nuevas tecnologías y nuevos materiales han beneficiado a las llantas durante todo el tiempo. En la actualidad las llantas son fabricadas con combinaciones de materiales naturales y sintéticos, de esta forma se pueden producir neumáticos para diferentes usos, terrenos y características. Pero nadie cambia el color. De hecho, Goodyear intentó una vez fabricar un neumático de color que combinara con cualquier ocasión, pero fracasó.
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