Por qué son tan importantes los amortiguadores en un auto
Los amortiguadores son fundamental en el sistema de suspensión. Su mal estado provoca que el vehículo se siente menos estable y aumenta riesgos.
Los vehículos funcionan gracias al trabajo de muchos elementos y cada uno tiene un rol específico en cada sistema. Los amortiguadores son uno de los componentes más importantes, ya que son pilares del sistema de suspensión del carro. Su función es vital para garantizar tu seguridad y una conducción agradable.
Un amortiguador en mal estado trae riesgos y nunca es buena idea exponerse con la seguridad en un vehículo. La función de la amortiguación no es solo cuestión de comodidad y por ejemplo, al frenar puedes estar corriendo riesgos innecesarios.
¿Qué son los amortiguadores?
Los amortiguadores son piezas centrales del sistema de suspensión de distintas clases de vehículos como automóviles, motocicletas y aviones. Son componentes que controlan los movimientos para convertir la energía cinética en térmica, y se encuentran entre el chasis y las ruedas del vehículo en cuestión.
Los amortiguadores del auto están compuestos por lo general de un eje cromado anclado al vehículo y dos tubos de acero; el exterior o de reserva que está lleno de aceite, y el interior o de compresión. En el otro extremo del vehículo el pistón desplaza el tubo interno que al presionar succiona el aceite haciendo que circule por las válvulas del mismo.
¿Por qué son tan importantes los amortiguadores en un auto?
Las funciones de los amortiguadores son varias, las principales son mantener las llantas pegadas al piso en todo momento, ayudan a evitar brincos bruscos que puedan lastimar a los pasajeros, mejora de la estabilidad en las curvas, la reducción de la distancia de frenado y absorber las irregularidades del terreno y hacer un viaje cómodo.
Cuando los amortiguadores se encuentran en mal estado, el vehículo se siente menos estable, menos ágil y necesitará más espacio a la hora de frenar. En pocas palabras, el auto se vuelve menos seguro.
Su mal estado también afecta la eficiencia de los sistemas electrónicos de seguridad, como el frenos ABS o el sistema de control de tracción y estabilidad.
¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores?
Los amortiguadores se comprime entre 5,000 7,000 veces por minutos, trabajan de forma constante y los fabricantes de autos recomiendan conveniente revisarlos para comprobar su estado cada cuatro años o cada 37,000 millas.
Detectar amortiguadores en mal estado puede ahorrarte un susto en la carretera y reparaciones costosas.
Estos son algunos síntomas que indican que tus amortiguadores están en mal estado:
- Excesivo rebote del auto.
- Inclinación excesiva hacia el exterior en curvas.
- Desgaste excesivo de neumáticos.
- Golpes fuertes al por baches.
- Desnivelación del vehículo.
Los riesgos de un amortiguador en malas condiciones
Como dijimos, los amortiguadores son pieza clave en el sistema de suspensión de tu carro. Si no quieres correr riesgos, lo mejor es revisarlos, mantenerlos y cambiarlos cuando sea necesario. Principales riesgos de llevar un amortiguador en malas condiciones:
- Es más fácil que te salgas de la carretera. El sistema de suspensión trabaja para absorber las irregularidades de la carretera, evitando que las ruedas pierdan contacto con el suelo. Si circulas con amortiguadores viejos, esta función será más complicada y se eleva la posibilidad de que tus ruedas dejen de estar en contacto con el suelo y como consecuencia, pierdas más fácilmente el control del vehículo.
- Estás forzando y estropeando otras partes del motor. Los amortiguadores en mal estado desestabilizan la suspensión y hacen que el engranaje del motor tenga que trabajar más y en peores condiciones, lo que significa que todo el conjunto va a sufrir situaciones de estrés mecánico, acelerando su desgaste, e incluso, pudiendo llegar romper otras piezas de forma prematura. Los frenos, por ejemplo, se usan más y peor con amortiguadores en mal estado.
- Desgaste elevado de las ruedas. Los neumáticos están entre los grandes perjudicados, cuando hay problemas en la amortiguación. Es frecuente que las ruedas sufran desgastes excesivos, desiguales y sumamente peligrosos para la circulación.
- Seguridad mermada. La distancia de frenado aumenta con amortiguadores viejos, la dirección pierde precisión, fenómenos como el aquaplaning son mucho más frecuentes. Si estás dispuesto a apurar el cambio de amortiguadores, ten en cuenta que estás incrementando la inseguridad a los mandos de tu vehículo.
- Más consumo. Cuando una pieza clave como los amortiguadores no están en plenas facultades, puedes contar con un aumento en el consumo de tu coche. Puede que no lo notes en poco tiempo o si haces muy pocos kilómetros diarios a tu coche, pero está comprobado que el gasto de combustible crece.
- Menos confort. En el interior de un coche con una amortiguación obsoleta no se viaja cómodamente. Hay muchos más ruidos, se notan mucho más las irregularidades del terreno, así como las maniobras de conducción.
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