Válvulas de admisión y escape: qué son y para qué sirven

Las válvulas de admisión y escape son clave en el motor. Descubre su función y cómo identificarlas para optimizar su rendimiento con limpieza regular.

válvula de admisión

La válvula de admisión facilita la entrada controlada de la mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión durante la fase de admisión del ciclo de cuatro tiempos.  Crédito: Shutterstock

Un motor es un universo de piezas meticulosamente diseñadas que desempeñan un papel crucial en el funcionamiento del auto. Entre estas piezas, las válvulas de admisión y escape son elementos clave que determinan el rendimiento y la eficiencia del motor. Vamos a conocer en detalle estos pequeños pero vitales componentes y explorar su función, diferencias, funcionamiento y mantenimiento.

Válvulas de admisión y escape: qué son y para qué sirven

Las válvulas de admisión y escape son dispositivos ubicados en la culata del motor. Su función principal es controlar el flujo de gases dentro y fuera de las cámaras de combustión interna. Estas válvulas trabajan en armonía con el ciclo de cuatro tiempos del motor, permitiendo una entrada controlada de la mezcla de aire y combustible, así como la salida de los gases de escape resultantes de la combustión.

Válvula de admisión
Las válvulas de escape y de admisión ayudan a generar motricidad y expulsar todos los gases que se crean con el proceso de combustión.
Crédito: Life-Of-Pix | Pixabay

El motor de combustión interna sigue un ciclo de cuatro tiempos: admisión, compresión, combustión y escape. Durante el primer paso, la válvula de admisión se abre, permitiendo que la mezcla de aire y combustible entre en la cámara de combustión. Luego ambas válvulas se cierran, comprimiendo la mezcla. La fase de combustión ocurre cuando la chispa enciende la mezcla, generando la explosión que empuja los pistones hacia abajo. Por último, en la fase final, la válvula de escape se abre para permitir que los gases de escape salgan, completando el ciclo.

El funcionamiento preciso de estas válvulas, controlado por el árbol de levas, es esencial. El sincronismo adecuado asegura que las válvulas se abran y se cierren en el momento preciso, optimizando la eficiencia del motor y maximizando la potencia generada en cada explosión.

Válvula de admisión
El árbol de levas es uno de los elementos más importantes del motor.
Crédito: sima | Shutterstock

Válvula de admisión

La válvula de admisión tiene la responsabilidad de regular la entrada de la mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión durante el ciclo de admisión del motor. Tradicionalmente, estas válvulas se abrían y cerraban mecánicamente en sincronía con el árbol de levas. Sin embargo, la introducción del circuito de solenoide de control ha llevado esta función a un nivel superior.

Circuito de solenoide de control de la válvula de admisión

El circuito de solenoide de control consiste en un solenoide electromagnético que se conecta al sistema de gestión del motor. Este solenoide recibe señales electrónicas precisas del sistema de control, permitiendo ajustar dinámicamente el momento de apertura y cierre de la válvula de admisión.

Proceso de funcionamiento

Apertura de la válvula:

  • Cuando el solenoide recibe la señal eléctrica, se activa, generando un campo magnético.
  • Este campo magnético interactúa con una válvula interna, permitiendo que la válvula de admisión se abra.

La apertura controlada permite una entrada de mezcla de oxígeno y combustible más precisa según las demandas del motor en tiempo real.

Cierre de la válvula:

  • Cuando se interrumpe la señal eléctrica al solenoide, el campo magnético disminuye.
  • La válvula interna regresa a su posición original, cerrando la válvula de admisión.

Este cierre controlado garantiza una eficiencia óptima en la combustión, mejorando la economía de combustible y reduciendo las emisiones.

Válvula de admisión
Los autos más modernos están equipados con un solenoide VVT, pieza que regula el movimiento del árbol de levas.
Crédito: Shutterstock

Válvula de escape

La válvula de escape es la encargada de permitir que los gases salgan de la cámara de combustión después de que el combustible ha sido quemado. En el momento adecuado, esta válvula se abre, permitiendo que los gases fluyan hacia el sistema de escape. Este proceso es crucial para mantener un equilibrio adecuado en la presión del motor, garantizando un rendimiento óptimo y reduciendo la resistencia al flujo de gases.

Cómo identificar válvulas de admisión y escape

Para identificar las válvulas de admisión y escape, observa el tamaño y la ubicación. Las válvulas de admisión suelen ser más grandes, permitiendo el paso de una mezcla de aire y combustible, mientras que las válvulas de escape son ligeramente más pequeñas para expulsar los gases quemados.

 Además, la válvula de admisión suele estar más cercana al filtro de aire, mientras que la válvula de escape está cerca del sistema de escape. Esta diferencia en tamaño y ubicación proporciona pistas visuales para distinguir entre ambas, ofreciendo una guía práctica para cualquier entusiasta o mecánico aficionado.

Válvula de admisión
El sistema de escape de un auto es de gran importancia para mantener el vehículo funcionando en correctas condiciones.
Crédito: Shutterstock

Cómo limpiar válvulas de admisión y escape

con el tiempo, pueden acumular depósitos de carbono y suciedad. Estos depósitos pueden afectar el flujo de gases y reducir la eficiencia del motor. Limpiar las válvulas de manera periódica es una tarea esencial para mantener el rendimiento óptimo y la eficiencia del motor. A continuación, compartimos una guía detallada sobre cómo llevar a cabo este proceso de limpieza.

Herramientas y materiales para limpiar válvulas de admisión y escape

  1. Limpiador de válvulas: puedes encontrar limpiadores específicos para válvulas en el mercado. Asegúrate de elegir uno compatible con tu motor y siga las instrucciones del fabricante.
  2. Cepillos de cerdas metálicas: útiles para quitar depósitos más gruesos y persistentes de las válvulas.
  3. Herramienta de limpieza de válvulas: estas herramientas específicas facilitan la aplicación del limpiador en las válvulas.
  4. Aceite lubricante: para asegurar un movimiento suave de las válvulas después de la limpieza.
  5. Guantes y protección ocular: la seguridad es primordial al trabajar con productos químicos y herramientas.
Cómo limpiar válvulas de admisión y escape
Algunos establecimientos de car wash ofrecen el servicio de lavado de motor e inclusive de partes específicas del motor para una limpieza más profunda.
Crédito: iChzigo | Shutterstock

Pasos para limpiar válvulas de admisión y escape:

1 – Desmontaje de la culata:

    • Desconecta la batería y luego desmonta la culata para acceder a las válvulas. Esto puede requerir la remoción de otros componentes del motor, como el colector de admisión.

    2 – Inspección visual:

    • Examina visualmente las válvulas en busca de acumulación de carbono y depósitos. Esta inspección inicial te dará una idea de la severidad de la acumulación.

    3 – Aplicación del limpiador:

    • Sigue las instrucciones del producto limpiador de válvulas. En general, se aplica directamente en las válvulas utilizando la herramienta de limpieza. Asegúrate de seguir las precauciones y recomendaciones del fabricante.
     limpiar válvulas de admisión y escape
    Desconectar la batería de tu auto se debe hacer correctamente.
    Crédito: Shutterstock

    4 – Cepillado de depósitos:

    • Usa cepillos de cerdas metálicas para eliminar depósitos más resistentes. Trabaja con cuidado para no dañar las superficies de las válvulas.

    5 – Enjuague y secado:

    • Enjuaga las válvulas con un solvente limpio para eliminar residuos y limpiador. Asegúrate de que las válvulas estén completamente secas antes de continuar.

    6 – Montaje de la culata:

    • Vuelve a montar la culata y otros componentes que hayas desmontado. Asegúrate de seguir las especificaciones del fabricante para el torque de los pernos.
    válvula de admisión
    La junta de la culata es una barrera esencial. Fabricada con materiales resistentes al calor y la presión, su misión es evitar la filtración de fluidos vitales que circulan alrededor de los cilindros.
    Crédito: Shutterstock

    7 – Arranque y verificación:

    • Arranca el motor. Observa si hay alguna mejora en el rendimiento, la respuesta del acelerador y la eficiencia del combustible.

    8 – Mantenimiento regular:

    • Considera la posibilidad de realizar limpiezas preventivas a intervalos regulares para evitar acumulaciones excesivas de depósitos.

    Consejos adicionales:

    • Siempre sigue las recomendaciones del fabricante del vehículo y del limpiador de válvulas.
    • No utilices herramientas abrasivas que puedan dañar las superficies de las válvulas.
    • Si no te sientes cómodo realizando este proceso, es recomendable buscar la ayuda de un profesional.

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