Qué son las levas: cuáles son mejores para controlar los cambios

No todas las levas de cambios que llevan los coches son iguales y, por eso, nos pueden surgir algunas dudas: ¿es mejor que sean grandes o pequeñas?, ¿que giren con el volante o que vayan fijas?, aquí lo analizaremos.

¿Qué son las levas de cambios?

Las levas de cambio son unos pequeños pulsadores o tiradores situados en el volante o detrás suyo que permiten aumentar o reducir de velocidad con un sencillo movimiento de la mano. Por norma general, la leva del lado izquierdo hará que bajemos una marcha y la leva de la derecha servirá para aumentar una marcha. Aunque las llamemos levas en el volante, no siempre van unidas a este elemento. De hecho, hay cierto debate sobre la ubicación de las levas.

El tamaño de las levas de autos

El tamaño de las levas de cambio esencialmente es una cuestión de gustos. Podríamos decir que existe cierto consenso acerca de que las levas deben de ser grandes antes que pequeñas. La idea es poder encontrar y alcanzar las levas incluso cuando la posición de las manos en el volante no es a las 9 y cuarto, como por ejemplo mientras se preparan las manos para realizar un giro cerrado que va a requerir una reducción de tercera a segunda velocidad.

Obviamente, estas consideraciones entran de lleno dentro de la utilización lúdica y deportiva del vehículo. En general, con un buen cambio automático, el conductor nunca tendría que utilizar las levas. Son algo que está ahí más bien por si quieres usarlas, y no tanto por necesidad.

¿Cuáles son las mejores levas de cambios?

Suponiendo que una persona condujera un coche con un cambio automático poco inteligente y circulara con mucha frecuencia por carreteras de montaña, es de entender que esa persona demande unas levas diseñadas para ser empleadas de forma muy habitual.

Levas de cambios fijas

En ese caso, lo mejor son las levas fijas en la columna de dirección y de gran tamaño. Fijas, para poder saber siempre si reduces o subes marcha, aunque el volante esté girado 180 grados. Y de gran tamaño, para poder accionarlas con las manos en cualquier manera imaginable, ya sea con un dedo, con dos, con el pulgar o con el meñique.

Además, sería ideal que el espacio entre el aro del volante y la leva, cuando ésta se encuentra al final de su recorrido, sea suficiente como para no pillarse los dedos con los que aún estás sujetando el aro del volante, ya que normalmente se suelen emplear uno o dos dedos para tirar de las levas.

Levas de cambios de balancín

En el colmo del sibaritismo, McLaren montó en su especialísimo modelo P1 un sistema de levas de balancín, directamente importado de su coche de Fórmula 1. Con este sistema, el conductor puede tirar de la leva derecha para subir marcha… o empujar la leva izquierda, ya que ambas levas forman parte de la misma pieza, que atraviesa la columna de dirección.

Levas de cambios Tiptronic

Una de las marcas que empleaba el sistema Tiptronic es Porsche. Porsche no suele hacer mal las cosas, pero acostumbrarse a manejar las levas basculantes del sistema Tiptronic era muy difícil. No sólo precisaba tener las manos exactamente a las 9 y cuarto, sino que requería recordar si la parte superior era la que subía de marcha o la que bajaba. El sistema de balancines en los radios del volante se mejoró con unos que se desplazaban en lugar de pivotar y, tras varios años de críticas, fue abandonado, siendo sustituido por unas levas razonablemente grandes que giran con el volante.

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