Tesla: en qué consiste el mantenimiento básico que requiere uno

Ser el propietario de un automóvil Tesla implica haber realizado una inversión considerable de dinero, pero debido a los avances tecnológicos con que está equipada la unidad, en cierta manera justifica el gasto, pues de entrada sus modelos no requieren de ir frecuentemente al taller para que se les realice mantenimiento.

Tal y como ocurre con la mayoría de los vehículos eléctricos, hasta las sustituciones de pastillas en el sistema de frenado son poco frecuentes, ya que su mecanismo regenerativo devuelve energía a la batería, lo cual implica una reducción de forma importante en el desgaste de los frenos.

Sin embargo, hay algunos aspectos claves que evitan el deterioro de los modelos Tesla, los cuales deben atenderse a tiempo para prolongar su vida útil.

De entrada, el fabricante recomienda rotar los neumáticos cada 10,000 km o si la diferencia de profundidad en el dibujo de estos supera 1.5 mm, lo que ocurra primero.

Cabe señalar que unas llantas mal balanceadas o erróneamente alineadas pueden llegar a dañar a los componentes de la dirección.

Asimismo, es importante que al menos cada dos años se revise el líquido de frenos pues en caso de que se haya contaminado es necesario reemplazarlo, aunque el deposito donde se encuentra esté casi lleno.

Ahora bien, para los automóviles que suelen circular en regiones de clima frío, Tesla recomienda limpiar y lubricar todas las mordazas de frenos cada 12 meses o 20,000 km.

Con respecto al sistema de cómputo que regula la mayor parte de las funciones de los modelos Tesla, la gran ventaja es que sus actualizaciones de software son automáticas, además de que casi cualquier diagnóstico adicional se puede realizar vía remota con el apoyo de un equipo de técnicos que brindan la orientación adecuada.

Llama la atención que el reemplazo de filtros de aire en los modelos de Tesla sí se debe realizar en tiempo y forma, pues ello evita que el polen, la contaminación industrial, el polvo de la carretera y otras partículas se introduzcan en el sistema eléctrico y de computo, lo cual puede provocar daños de gran consideración. Regularmente este mantenimiento se lleva acabo cada dos años.

Por lo demás, lo primordial en los modelos Tesla es que su batería no se dañe, pues de ello depende que pueda rodar sin contratiempos sobre el asfalto.

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