Stellantis avanza en la comercialización de pilas de combustible de hidrógeno
El empleo del hidrógeno como fuente de energía, erradica la emisión de contaminantes
Los directivos de Stellantis han comprobado que el hidrógeno proporciona una mayor autonomía de conducción. Crédito: Stellantis | Cortesía
Mientras que la mayoría de las compañías automotrices a nivel global le están apostando hacia la producción de vehículos eléctricos que funcionen a partir de baterías de litio, Stellantis, la multinacional enfocada en comercializar marcas como Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Jeep, Chrysler, Dodge y RAM, también se ha enfocado en impulsar el aprovechamiento del hidrogeno como fuente de energía alternativa para la movilidad a gran escala.
En este sentido, la compañía cuya matriz de operaciones se ubica en Ámsterdam, Países Bajos, ha desarrollado una solución de Cero Emisiones de Pilas de Combustible de Hidrógeno.
El proyecto surge de una fusión entre las pilas de combustible de hidrógeno y la tecnología eléctrica de batería, todo en un Vehículo Eléctrico de Pila de Combustible (FCEV).
Dicho modelo, asegura Stellantis, responde a la necesidad de reabastecer a los automóviles de combustible rápidamente, para un largo recorrido y con cero emisiones de contaminantes.
Esta tecnología ofrece una autonomía de más de 400 kilómetros y no requiere de más de tres minutos para que un vehículo pueda volver a recargarse de energía antes de seguir rodando sobre el asfalto.
Y es que el hidrógeno proporciona la energía necesaria para una mayor autonomía de conducción, mientras que una batería de capacidad media brinda la potencia para un rendimiento dinámico, recuperación de energía y capacidad de conexión.
De esta manera, al combinarse hidrógeno y aire en presencia de un catalizador, la celda de combustible genera electricidad para impulsar un motor eléctrico, con vapor de agua como único subproducto.
Debido a la gran ventaja que ofrece este tipo de alternativa de energía, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha manifestado la intención de la compañía de entrar en la producción en serie de vehículos comerciales ligeros como Peugeot, Citroën y Opel en versiones propulsadas por hidrógeno, un paso que otros competidores muy probablemente también seguirán en los próximos años, pues el objetivo es ofrecer alternativas que les permitan continuar siendo rentables durante la transición hacia el aprovechamiento de energías más amigables con el medio ambiente.
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