Carros en Estados Unidos: 10 cosas importantes que debes saber

A pesar de facilitar las tareas cotidianas, los carros en Estados Unidos también suponen cierta responsabilidad asociada a su uso. Los conductores deben llevar a cabo varios trámites con cierta periodicidad que van a la par de todo lo relacionado con su mantenimiento. También deben respetar a diario una serie de normas y leyes preestablecidas por las autoridades del estado donde residan.

En otras palabras, además de tramitar la licencia correspondiente, los conductores están obligados a completar algunos trámites relacionados con la propiedad del vehículo y su identificación específica dentro de las carreteras. En cuanto a leyes, estas suelen ser comunes para todos y el pleno conocimiento de las mismas disminuye los riesgos de acumular infracciones.

10 cosas importantes que debes saber sobre carros en Estados Unidos

Tener un carro en Estados Unidos es una gran ventaja, pero también supone el cumplimiento de varias obligaciones para poder gozar del privilegio de conducir sin inconvenientes. En ese sentido, existen algunas cosas que todos los conductores deben tener para poder operar un vehículo legalmente en el país:

1. Conducir es un privilegio, no un derecho

En Estados Unidos, conducir es considerado un privilegio, no un derecho. Por lo tanto, cada conductor debe ganarlo, demostrándole a las autoridades que se encuentra listo física y mentalmente para poder operar un vehículo sin poner en riesgo su vida o la vida de los demás. Con la obtención de este privilegio, los conductores tienen deberes específicos que cumplir si quieren mantenerlo.

2. La licencia de conducir es obligatoria

Toda persona debe tener una licencia para conducir carros en Estados Unidos. Esta licencia dependerá del tipo de vehículo que conduzca: para automóviles y camionetas de uso personal, las autoridades exigen una licencia estándar, mientras que para vehículos comerciales es necesario obtener una licencia comercial (CDL, por sus siglas en inglés).

Las motocicletas también exigen otra clase específica de licencia. Sea cual sea el tipo, los más jóvenes y los conductores inexpertos pueden tener un permiso de aprendizaje con restricciones que les permite practicar la conducción legalmente hasta que se encuentren listos para tomar el examen de manejo y obtener la licencia completa.

3. Los vehículos deben estar debidamente identificados

Todo vehículo debe contar con un registro actualizado en el estado donde resida su propietario. Este registro también se tramita en el DMV correspondiente y supone la entrega de placas con un número de matrícula único. Estas placas deben instalarse en la parte trasera y delantera del vehículo y deben actualizarse cada cierto periodo de tiempo mediante la solicitud de un sticker. En la mayoría de los estados, la renovación es anual.

Las placas sirven como identificación para el vehículo. El número que contienen puede ser usado para obtener información sobre el mismo, solicitando un historial que contiene todo sobre su pasado.

4. Todo carro debe tener un propietario

La propiedad de los carros en Estados Unidos se encuentra representada por un documento: el título de propiedad. Este documento se tramita cuando se adquiere el vehículo y es emitido por el DMV correspondiente. Cuando se vende un vehículo, el título debe ser actualizado para mostrar la información correcta sobre el nuevo propietario, evitando así las confusiones en la asignación de sanciones a futuro.

5. El DMV es diferente en cada estado

En cada estado, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) es diferente, esto se debe a que depende exclusivamente del gobierno estatal o local. En la mayoría de los casos, esta agencia suele conservar el mismo nombre, pero también es posible que existan variantes o que sus responsabilidades recaigan sobre la Secretaría de Estado u otras dependencias gubernamentales, como el Departamento de Transporte.

6. Aprobar el examen de manejo es fundamental

El trámite de la licencia de conducir —sin importar el tipo que sea— implica la aprobación de varias evaluaciones en el Departamento de Vehículos Motorizados o la agencia de tránsito que corresponda. Básicamente, todas las agencias aplican una evaluación compuesta por dos exámenes fundamentales: una prueba escrita y una prueba práctica, conocida popularmente como examen de manejo.

La prueba escrita está compuesta por preguntas de selección múltiple sobre leyes y señales de tránsito. Es necesario obtener al menos 80% de la calificación total para aprobarla. La prueba práctica o examen de manejo se realiza con un evaluador del DMV que se encarga de calificar el desempeño del aspirante frente al volante, quien debe poner en práctica todos los conocimientos que ha adquirido hasta el momento. Solo quienes aprueban pueden obtener la licencia.

7. Cada estado tiene su propio manual de conducción

El manual del conductor es crucial para el acto de conducir. Cada estado cuenta con su propio libro y versiones del mismo —para conductores comerciales o motociclistas— que le sirven a los principiantes para prepararse para obtener la licencia de conducir. El manual de conducción educa en cuanto a leyes y señales de tránsito y debe estudiarse en su totalidad no solo para obtener buenas calificaciones, sino también para desarrollar buenos hábitos de conducción que garanticen la seguridad en las carreteras. Suele estar disponible en formato PDF para mayor comodidad de los solicitantes.

8. Quienes violan las leyes, reciben sanciones

Las leyes de tránsito son hechas para cumplirse. En ese sentido, el manual del conductor también representa un recurso valioso para evitar cometer infracciones y recibir las sanciones respectivas. Los límites de velocidad y las señales dispuestas en las carreteras deben respetarse sin importar cuáles sean las circunstancias. Las autoridades solo contemplan muy pocas excepciones al respecto.

Es común que quienes cometen infracciones como conductores reciban sanciones económicas o multas, pero en ciertos casos también es posible que las autoridades determinen sanciones más severas, como la suspensión de sus privilegios o tiempo en prisión.

9. Los vehículos deben ser inspeccionados

Los gobiernos estatales exigen que los conductores realicen inspecciones de seguridad periódicas de sus vehículos, sobre todo cuando deben tramitar la renovación de su registro. Estas inspecciones tienen que ver con el funcionamiento del mismo o pueden enfocarse en las emisiones contaminantes del motor. Las mismas son efectuadas por las autoridades o por proveedores externos que han sido aprobados por el DMV. El documento resultante es un certificado que sirve para trámites.

10. La mudanza implica nuevos trámites

Como las leyes de tránsito estatales son diferentes entre sí, las personas que se mudan de un lugar a otro deben llevar a cabo trámites en el DMV de su nueva residencia. Entre esos trámites se encuentra la solicitud de una licencia de conducir y el cambio de dirección, así como la solicitud de placas de matrícula válidas. Las personas que no llevan a cabo este trámite pueden ser multadas y sancionadas por conducir sin licencia o registro válido.

Algo similar ocurre con los cambios de nombre por matrimonio, divorcio, adopción o procesos legales. En estos casos, las personas deben actualizar su información personal en el DMV correspondiente si no desean tener inconvenientes al conducir.

A todas las obligaciones anteriores se suman otras como el seguro de auto. Las leyes estatales exigen que todo conductor cuente con una póliza, al menos básica, de responsabilidad civil por el límite que las autoridades hayan preestablecido. También recomiendan a los conductores que, de ser posible, incluyan coberturas adicionales para estar protegidos durante un accidente de tránsito o durante situaciones específicas como el robo de auto.

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