Cómo llevar a un gato en el carro

Si piensas llevar a tu gato en el carro, es importante que tomes algunas previsiones. A diferencia de los perros, los gatos suelen estresarse con mayor facilidad, sobre todo si no han sido acostumbrados desde muy pequeños. El estrés, además de enfermarlos, puede hacer que terminen siendo agresivos, haciendo que el viaje sea mucho más difícil.

Existen algunas alternativas para viajar con un gato que puedes poner en práctica, para mantener su seguridad y evitar consecuencias a largo plazo. Los gatos pueden permanecer estresados por mucho más tiempo, luego que son sometidos a situaciones que los sacan de su rutina habitual, como viajar en un vehículo, aunque sea por distancias cortas.

¿Cómo llevar a un gato en el carro?

Si vas a viajar en carro con tu gato, aunque se trate de distancias cortas, es importante que tomes varias previsiones para evitar someterlo a situaciones que pueden ser sumamente estresantes. Algunas de las mejores recomendaciones son las siguientes:

1. Ten a la mano el equipo adecuado

La mejor alternativa es tener una transportadora o kennel para gatos. Este accesorio es ideal si tienes mascotas y puede ser muy útil para sacarlo a la calle, pero también para viajar en un vehículo porque le impide moverse de un lado a otro y sufrir lesiones si frenas repentinamente. Debes tener en cuenta que las transportadoras tienen diferentes tamaños. Consulta con un experto para que puedas adquirir la adecuada para tu gato.

2. Acostumbra al gato a la transportadora

Los gatos no suelen estar acostumbrados al uso de transportadoras, al menos no desde un principio. Como son animales de costumbres muy marcadas, deben familiarizarse y sentirse cómodos dentro de ellas para poder usarlas.

Algunos pueden llegar a asociar las transportadoras con visitas al veterinario y puede ser difícil que entren en ellas. Lo más recomendable es permitirles que entren solos y exploren el interior, siempre con la puerta abierta para que puedan salir cuando quieran. Puedes premiarlos con comida o juguetes y practicar traslados cortos para ver cómo se comportan.

3. Prepara a tu gato antes del viaje

Cuando llegue el día, debes tener varias cosas en cuenta. Si ya lograste que se acostumbrara a la transportadora, debes evitar alimentarlo al menos dos horas antes del viaje para evitar que vomite o sufra malestares estomacales durante el viaje. Ten su caja de arena limpia para cuando la necesite usar.

En el mercado existen feromonas que puedes usar para tranquilizarlo, rociándolas dentro de la transportadora o en algunas partes del vehículo. Esto le resultará placentero y evitará que se estrese durante el viaje.

4. Mantén al gato seguro durante el trayecto

Los gatos pueden estar muy acostumbrados a un automóvil, pero también son muy susceptibles a los movimientos y ruidos inesperados, así como a los olores que perciben del exterior. Llevarlos sueltos en el interior de un vehículo, puede ser peligroso debido a sus reacciones inesperadas, las cuales podrían llevarte a sufrir un accidente de tránsito. Además de mantenerlos en su transportadora, es importante que cierres las ventanas para reducir el ruido en el interior de la cabina.

Cómo calmar a un gato nervioso

Aunque tomes previsiones, es normal que tu gato se estrese durante un viaje por carretera. Es necesario que mantengas la calma, trates siempre de hablarle con voz suave y pausada y le hagas saber que estás cerca de él. Otra cosa que puedes hacer para reducir la ansiedad es planificar muy bien tus paradas para evitar que sean demasiadas. Ten a la mano feromonas para usarlas en casos extremos.

Consejos para viajes largos

Aunque las paradas pueden estresar más a tu gato, es importante que las programes cada dos o tres horas para que puedas alimentarlo, hidratarlo y dejarlo usar su caja de arena. Estaciónate siempre en lugares frescos, sobre todo si viajas a sitios con climas calurosos. Nunca dejes a tu gato solo dentro del auto, ni siquiera por poco tiempo, podrías causarle un golpe de calor y poner en riesgo su vida. Algunos gobiernos locales tienen regulaciones que sancionan a las personas que dejan a sus mascotas en los autos.

Después del viaje

Al llegar a tu destino, no saques al gato de inmediato de la transportadora. Es importante que lo hagas cuando notes que está completamente calmado. Cuando sea así, abre la puerta de la transportadora y déjalo que explore por su cuenta. Ponle su caja de arena, comida y agua cerca para que pueda cubrir sus necesidades, siempre que lo necesite. Ten paciencia, es probable que le tome tiempo familiarizarse con el nuevo espacio.

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