¿Cuál es el asiento más seguro en un auto?
Si bien la plaza central trasera es la más segura, hay recomendaciones para mejorar la protección en los demás asientos: uso de sistemas de retención infantil, cinturón de seguridad para todos y ajuste correcto de los asientos
Contrario a lo que muchos piensan, la plaza central trasera de un automóvil es la más segura en caso de un accidente grave. Estudios realizados por compañías de seguros y entidades de movilidad avalan esta sorprendente conclusión.
¿Por qué esta ubicación ofrece mayor protección? La respuesta es simple: distancia. Al estar en el centro, la plaza central trasera se encuentra alejada de los posibles puntos de impacto en caso de colisión.
Sin un asiento adyacente, el pasajero en esta posición también está menos expuesto a las lesiones que pueden causar la intrusión de otros vehículos. Y si viaja solo en la carretera, se elimina el riesgo de golpes con otros ocupantes durante el choque dentro del auto.
En cuanto a los demás asientos, la seguridad varía considerablemente. La plaza del conductor y las traseras exteriores ofrecen un resguardo moderado, mientras que el asiento del copiloto se ha identificado como el peor. La seguridad en la tercera fila de monovolúmenes o SUV depende del tamaño y diseño del vehículo.
Para viajar con seguridad, es importante considerar algunas recomendaciones:
- Asegúrate de que todos los ocupantes usen el cinturón de seguridad, independientemente del asiento que ocupen.
- Ajusta los asientos a la altura y posición correctas para cada pasajero.
- Consulta el manual del propietario de tu vehículo para obtener más información sobre la seguridad en el auto.
En Estados Unidos, los asientos traseros se han convertido en un refugio inesperado para muchos, desafiando la lógica tradicional y brindando una segunda oportunidad a quienes los ocupan.
Las estadísticas no mienten: un estudio del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) reveló que los pasajeros que viajan en el asiento trasero central tienen un 45% menos de probabilidades de morir en un accidente que aquellos en el asiento del copiloto. Incluso, las plazas traseras laterales ofrecen un 25% más de protección que la delantera.
¿A qué se debe este fenómeno? La respuesta se encuentra en la física del impacto. Los asientos traseros, al estar más alejados del punto de colisión, experimentan una menor fuerza de impacto. Además, la estructura del vehículo y los propios asientos delanteros actúan como una barrera protectora, absorbiendo parte de la energía del choque.
Las historias de supervivencia lo corroboran: en 2017, una familia de Texas viajaba por la autopista cuando un conductor ebrio chocó de frente contra su vehículo. Los dos ocupantes de los asientos delanteros fallecieron, mientras que los dos niños que viajaban en el asiento trasero, a pesar de las graves lesiones, sobrevivieron.
Más allá de la estadística, estas historias son un llamado a la acción. Es fundamental recordar que la seguridad vial no solo depende del conductor, sino también de la responsabilidad de todos los pasajeros. Utilizar el cinturón de seguridad en cualquier asiento, especialmente en los traseros, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
En Estados Unidos, la cultura de la seguridad vial está evolucionando. Cada vez más personas son conscientes de la importancia de elegir el asiento trasero, especialmente para los niños. La educación vial y la concienciación son claves para que estas historias de supervivencia no sean solo excepciones, sino la norma en las carreteras del futuro.
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