Land Rover de la Reina Isabel II: una joya en subasta
Si eres un apasionado de los autos clásicos o un cazatesoros en busca de una pieza histórica sin igual, no pierdas la oportunidad de participar en esta subasta.
Para los aficionados a los autos clásicos y coleccionistas de reliquias históricas, este es un momento único. El legendario Land Rover Serie III de 1978, que fue parte de la flota oficial de la Reina Isabel II, está a punto de cambiar de dueño.
Este vehículo, que fue testigo de importantes momentos de la historia del Reino Unido y acompañó a la monarca en diversos eventos, saldrá a subasta en Londres el próximo 1 de noviembre, a través de la reconocida casa RM Sotheby’s. Se trata de una oportunidad exclusiva para adquirir un automóvil que, además de su impecable diseño, lleva consigo un legado imborrable.
Un auto hecho a la medida de la Reina
Este Land Rover no es cualquier vehículo clásico. Su historia está íntimamente ligada a la vida pública de la Reina Isabel II, y esto se refleja en las modificaciones personalizadas que lo distinguen. Uno de los detalles más curiosos y llamativos es su sistema de botones diseñado especialmente para la monarca.
Con estos controles, la Reina podía comunicarse directamente con su chofer durante sus traslados, una característica única que añade un toque de exclusividad a este modelo de por sí extraordinario. Además, el auto conserva otros elementos que lo convierten en una verdadera pieza de colección.
Entre ellos destaca una mampara de cristal que separaba a la Reina del resto de los pasajeros, así como un pasamanos en la parte trasera, utilizado durante los recorridos oficiales. Estos detalles, que fueron parte esencial del diseño del vehículo en su época, siguen intactos, lo que añade un valor histórico incalculable a esta joya sobre ruedas.
Precio: desde 28.000 a 80.000 libras
El Land Rover fue vendido por primera vez en 2012 por una suma de 28.000 libras esterlinas. Sin embargo, debido a su rica historia y la creciente demanda por objetos relacionados con la familia real, se espera que en esta nueva subasta el precio pueda superar las 80.000 libras. La oportunidad de poseer un auto que formó parte de la vida diaria de la Reina Isabel II es, sin duda, un atractivo inigualable para coleccionistas y “cazatesoros” de todo el mundo.
Además de su valor histórico, el auto ha sido cuidadosamente restaurado para preservar su esencia original. Este proceso de restauración ha respetado al máximo los detalles únicos que caracterizan al Land Rover, asegurando que su autenticidad no se pierda con el tiempo.
El hecho de que el vehículo haya mantenido intactas sus características más emblemáticas, como los botones personalizados y la mampara de cristal, lo convierte en una verdadera pieza de museo que sigue siendo completamente funcional.
Un testimonio de la relación de la Reina con Land Rover
La relación entre la Reina Isabel II y los vehículos Land Rover no es casual. A lo largo de su reinado, la monarca fue una apasionada de estos autos, utilizándolos tanto en su vida privada como en actos oficiales. Los Land Rover fueron un símbolo de la robustez y confiabilidad que caracterizó muchos aspectos de su reinado. Este Serie III de 1978, en particular, acompañó a la Reina en numerosos eventos públicos, consolidándose como una pieza esencial de su convoy real.
Este auto es mucho más que un medio de transporte. Representa una era, un estilo de vida y una forma de liderazgo que la Reina Isabel II encarnó durante sus décadas al frente de la monarquía británica. Cada kilómetro recorrido en este Land Rover es un testimonio de los innumerables eventos y ceremonias en los que la Reina participó, haciendo de este vehículo una extensión de su legado.
Una oportunidad única para coleccionistas
Si bien los vehículos clásicos son siempre objeto de deseo para los coleccionistas, el Land Rover de la Reina Isabel II tiene un atractivo adicional: es una pieza histórica con un vínculo directo con una de las figuras más importantes del siglo XX. Para quienes buscan una pieza de colección que combine historia, exclusividad y estilo, este Land Rover es, sin duda, la elección perfecta.
La subasta de este icónico vehículo no solo atraerá a fanáticos de los autos, sino también a quienes siguen de cerca la vida de la familia real británica. La oportunidad de poseer un automóvil que fue parte de la vida diaria de una reina tan influyente como Isabel II es única en la vida.
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