Qué es un seguro GAP: ¿Es reembolsable?

De todos los tipos de seguro para autos que existen, el seguro GAP es aquel que protege a los conductores cuando su vehículo es declarado como pérdida total. Su nombre viene del inglés “Guaranteed Asset Protection”, que en español se traduce como “Garantía de Auto en Pérdida Total”.

Además de cubrir daños totales por accidentes de tránsito, el seguro GAP se extiende a pérdidas relacionadas con robo u otros eventos, siempre que estén contemplados en el contrato. Muchas aseguradoras ofrecen este servicio por un pago adicional mensual.

¿Para qué sirve un seguro GAP?

El seguro GAP se contrata para cubrir la diferencia entre el valor de mercado actual que tiene un vehículo y el saldo pendiente de un préstamo o arrendamiento, en caso de que el automóvil sea declarado como pérdida total. En ese sentido, suele ser útil cuando:

1. El vehículo experimenta depreciación rápida

Los vehículos suelen perder valor con el paso de tiempo, algunos modelos más que otros. Si tienes un préstamo o arrendamiento y tu auto es declarado como pérdida total luego de un accidente o evento, es posible que el valor que la compañía de seguros esté dispuesta a pagar sea menor que el saldo que aún debes en tu préstamo o arrendamiento. Esa diferencia, entonces, quedará cubierta con el seguro GAP.

2. Tienes préstamos a largo plazo

Si tienes un préstamo a largo plazo para financiar la compra de un vehículo, es más probable que te encuentres en una situación donde el valor de mercado del automóvil sea menor que el saldo pendiente del préstamo durante los primeros años de propiedad. El seguro GAP puede protegerte en caso de que ocurra un evento que resulte en una pérdida total del vehículo durante este período.

3. Debes pagar tarifas por arrendamiento

Si estás arrendando un automóvil, es posible que tengas que pagar una tarifa de terminación anticipada si el vehículo es declarado como pérdida total antes de que termine el plazo del arrendamiento. El seguro GAP puede cubrir esta tarifa, así como cualquier diferencia entre el valor del vehículo y el saldo pendiente del arrendamiento.

Más que brindar protección sobre el vehículo, el seguro GAP resulta ser muy conveniente porque protege tus finanzas de posibles pérdidas o gastos inesperados. También de algunas deudas derivadas de un accidente o situación específica que puedan comprometer tus ingresos a futuro.

Seguro GAP: ¿es obligatorio o no?

En líneas generales, el seguro GAP no es obligatorio. Sin embargo, algunas compañías o empresas de alquiler de autos lo consideran dentro de sus contratos como una forma para reducir el riesgo de pérdida, en caso de alguna eventualidad.

En ese sentido, si tienes un vehículo que no es alquilado, puede que no estés obligado a contratar una póliza de este tipo, pero hay algunos escenarios —además de los ya descritos— donde no solo es recomendable, sino necesario:

• Alquilaste un auto que no es tuyo.
• Adquiriste un auto de gran valor que se deprecia más rápido
• Tu préstamo de auto tiene altas tasas de interés.
• Vives en una zona donde tu vehículo suele estar expuesto a daño o robo.
• El saldo pendiente en tu financiamiento es muy alto

Aunque no sea obligatorio, es importante que evalúes tus necesidades para determinar si vale la pena pagar por un seguro GAP. Si no sabes cómo evaluar tus riesgos, considera conversarlo con tu agente de seguros para tener una visión más clara de tu situación.

¿Qué puede pasar si no tengo seguro GAP y lo necesito?

Si te encuentras en una situación en la que necesitas seguro GAP y no cuentas con uno, es probable que experimentes algunas consecuencias, principalmente pérdida financiera, ya que te verás obligado a cubrir algunos gastos inesperados y podrías quedar sujeto a varias deudas sin pagar.

A todo esto pueden sumarse tarifas adicionales, si se trata de un vehículo alquilado, por ejemplo. En estos casos, las leyes te obligan a pagar por terminación anticipada del contrato u otros cargos que suelen ser obligatorios.

¿Cuánto cuesta el seguro GAP?

Actualmente, las personas pueden pagar entre $3 y $19 dólares por tener un seguro GAP en Estados Unidos. Este costo adicional se sumaría a la cuota mensual que debes pagar por contar con tu seguro de auto estándar, si haces la solicitud directamente a tu compañía de seguros.

Este tipo de servicio también lo puedes obtener a través de compañías externas, a través de concesionarios e incluso bancos que conceden financiamientos para vehículos. Los costos en estos casos se cubren en un solo pago que se suma al valor total del auto.

Es necesario que tengas en cuenta que los seguros GAP son pólizas complementarias, es decir, se suman a tu póliza actual. En realidad, lo que hace este tipo de seguro es extender tu protección para cubrir ciertas eventualidades. Si tienes dudas al respecto, consulta con tu compañía de seguros.

¿El seguro GAP es reembolsable?

Puede que no lo sepas, pero tu seguro GAP es reembolsable de forma parcial si cancelas la póliza antes de que termine el contrato por algún motivo. Por ejemplo, si pagas el préstamo de tu carro antes del plazo, si refinancias tu deuda, cambias de aseguradora o vendes tu auto; pueden reembolsarte una parte de las primas que no utilizaste.

Incluso, si compraste tu seguro de protección garantizada y a los 20 días decidiste cambiar de aseguradora, puedes solicitar el reembolso total de lo que pagaste por tu seguro GAP.

¿Cómo solicitar el reembolso de tu seguro GAP?

Si cumples con las condiciones para que te reembolsen tu seguro GAP, solo deberás cancelar tu seguro GAP y comunicarte directamente con la aseguradora para solicitar que te devuelvan el dinero que corresponde. La compañía te enviará un formulario de 4 a 6 semanas después de tu solicitud, que deberás llenar y enviarles.

¿Cuánto dinero me darán si mi seguro GAP es reembolsable?

El importe del reembolso dependerá del costo de la prima del seguro y del tiempo que le quede a tu póliza actual. La mayoría de las pólizas cubren 12 meses y se pagan anualmente. Según un análisis de Forbes Advisor, el costo promedio del seguro de GAP es de $60 al año.

Por ejemplo, si te quedan seis meses de cobertura de un seguro de 12 meses y lo cancelas, te reembolsarán los seis meses no utilizados menos los gastos.

La cantidad de dinero que te reembolsarán también depende de ciertos factores como el valor de tu vehículo, el importe del préstamo, el kilometraje actual del auto, etc.

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