5 razones por las que deberías esperar a 2022 para comprar una pickup nueva
El mercado de camionetas tipo pikcup continúa creciendo y la demanda es cada vez más grande. Sin embargo, este fin de año 2021 no es un buen momento para comprar una camioneta, hay factores que harán que tu compra sea más conveniente si esperas a hacerlo en el transcurso de 2022
La Toyota Tundra 2022 tiene una gran capacidad de remolque y nuevas tecnologías que aportan un gran valor a la pickup. Crédito: Toyota | Cortesía
Probablemente hayas oído hablar de la escasez mundial de chips de computadora que ha detenido la producción de miles de vehículos. Los automóviles nuevos, los SUV’s y las camionetas pickup han sido pocos y distantes durante un tiempo. Encontrar la camioneta que deseas puede ser mucho más difícil que nunca, especialmente para los modelos populares. Esos se reservan y se venden incluso antes de que lleguen al lote.
Esperar hasta 2022 o incluso más en 2022 podría beneficiar a los compradores potenciales. Hay algunas razones para esperar a comprar cualquier vehículo, y algunas son específicas para camionetas. Aquí hay cinco razones importantes por las que debes esperar hasta 2022 para comprar una camioneta nueva.
1. Los propietarios de camionetas pickup son leales a una marca
Según Forbes, no se puede superar la lealtad del propietario de una camioneta. Aquellos que poseen camionetas pickup tienden a elegir una marca única y quedarse con ella para siempre. Incluso durante la escasez mundial de chips, a medida que el inventario era escaso y disperso, los propietarios de camionetas se negaron a pasarse a la competencia. Forbes dice que sólo el 24% de los compradores de camiones buscan una marca diferente a la habitual, y sólo el 20% dijo que cambiarían los segmentos de vehículos por completo.
Esto enfatiza la falta de inventario para los compradores de camionetas. Si eres un leal a Ford y Ford se ha quedado sin camionetas, es probable que no te cambies a otro fabricante de automóviles. Además, definitivamente no cambiarás a un SUV o sedán. Además, deberás esperar a que termine la escasez de chips, o al menos mejorar para garantizar la disponibilidad de tu marca favorita.
2. Hay muchas camionetas nuevas en camino
Si la falta de inventario no es suficiente para disuadirte de comprar en este momento, tal vez las nuevas opciones lo hagan. A lo largo de 2022 y el año siguiente, saldrán muchas camionetas nuevas. Muchas son opciones completamente eléctricas, y cada una se ve mejor que la anterior. Camionetas como la Ford F-150 Lightning, Rivian R1T, Chevy Silverado EV e incluso la Ford Ranger de próxima generación son muy atractivas.
Vale la pena esperar por casi todas las camionetas nuevas. Además, se avecinan más opciones no convencionales para aquellos que desean destacarse en la carretera. Los propietarios de camionetas pickup nuevos y experimentados pueden estar interesados en las que no tienen la estética tradicional de las camionetas. Los ejemplos incluyen GMC Hummer EV y Tesla Cybertruck.
3. Los distribuidores piden más que el precio sugerido por el fabricante
Otra gran razón para evitar comprar en este momento son los recargos. Los concesionarios piden más que el MSRP para muchos vehículos, según la demanda. Debido a la falta de inventario, el negocio automotriz se ha convertido en un enfrentamiento entre oferta y demanda, y los autos más disponibles son los más baratos. Las camionetas como Ford Maverick y Lightning, que se agotaron antes de su fecha de lanzamiento, no serán baratas.
Si un distribuidor tiene en sus manos una pieza de inventario muy buscada, puede apostar a que tendrás que pagar el mayor precio. Los distribuidores saben que los compradores no tienen más remedio que pagar una prima si tienen la única camioneta disponible. Tampoco hay límite en lo que puede hacer un distribuidor. Si bien el fabricante de automóviles sugiere un precio mínimo por el cual los vehículos deben venderse, no hay límite en cuanto a cuánto puede optar por cobrar un concesionario.
4. Es más difícil obtener la aprobación de crédito para un préstamo en este momento.
Los concesionarios que aumentan los precios de los automóviles nuevos hacen que los bancos valoren los mismos vehículos en un 110% o más sobre su valor minorista. En consecuencia, aquellos sin un crédito excelente tendrán dificultades para obtener un préstamo. Sin mencionar que el valor inflado de la camioneta u otro automóvil resultará en una tasa de interés alta. Prácticamente de cualquier manera que lo tuerza, pedir un préstamo para un automóvil parece una mala idea en este momento.
5. Las camionetas se venden antes de llegar al lote.
Como se mencionó anteriormente, la escasez de oferta está haciendo que la gente haga locuras. Los compradores están ordenando camionetas con anticipación antes de que la hayan visto. Para cuando uno llega al lote del concesionario, ya hace meses que se vendió. La demanda de modelos más populares no sólo los encarece, sino que también empeora el proceso de compra.
La mayoría de las personas ya no disfrutan del proceso de compra de un automóvil. Ahora imagina que necesitas monitorear el inventario de cada distribuidor cercano, esperando que llegue la camioneta de tus sueños. Por último, cuando finalmente llega una, has estado reservado durante seis meses y el distribuidor no puede vendértela.
En conclusión, esas son 5 razones para esperar hasta 2022 (o más) para comprar una camioneta nueva. Un suministro deficiente de inventario, una gran demanda y nuevas opciones en el camino hacen que sea difícil actuar ahora. Es un mercado de vendedores, pero no será para siempre.
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