Cómo se parcha una llanta: materiales y paso a paso
Es importante saber qué hacer cuando un neumático está pinchado o comprometido por algún factor externo. Aquí, cómo cambiar la llanta paso a paso.
Para parchar una llanta de manera efectiva, necesitarás algunas herramientas básicas y seguir ciertos pasos. A continuación, te explicamos qué necesitas para reparar un neumático pinchado y cómo hacerlo paso a paso de manera correcta, sin poner en juego tu seguridad.
Parchar una llanta es el proceso de reparar un pinchazo o perforación en un neumático para detener una fuga de aire. Esto se hace aplicando un parche o inserto de goma en la zona dañada, lo que permite seguir utilizando la llanta sin necesidad de reemplazarla. Veamos aquí cómo se hace.
Cómo parchar una llanta
Existen dos métodos comunes para parchar o vulcanizar un neumático averiado:
- Parche interno: Se coloca un parche de goma vulcanizada en el interior de la llanta, directamente sobre el área perforada, para sellar el agujero desde adentro.
- Taco de goma (tapón o cuerda): Se introduce una cuerda o taco de goma en el agujero desde el exterior, lo que sella el pinchazo sin necesidad de desmontar la llanta.
Ambos métodos son temporales o permanentes, dependiendo del tipo de daño y del material utilizado.
Materiales necesarios para parchar una llanta
- Kit de parcheo de llantas (incluye parches, cemento de caucho o pegamento, lija y una herramienta para quitar el objeto que perforó la llanta).
- Llave de cruz o llaves de tuercas (para retirar la llanta del vehículo, si es necesario).
- Gato hidráulico o elevador (para levantar el auto si vas a quitar la llanta).
- Compresor de aire o inflador de llantas (para volver a inflar la llanta).
- Tiza o marcador (para señalar el punto de la perforación).
Pasos para parchar una llanta
- Encuentra la perforación: Si la llanta aún está en el vehículo, colócalo en un lugar seguro y usa el gato para levantar el auto, luego quita la llanta. Inspecciona visualmente la llanta para encontrar el objeto que causó el pinchazo (como clavos, tornillos o piedras). Si no lo ves fácilmente, puedes sumergir la llanta en agua para encontrar burbujas, lo que indica el punto de la perforación.
- Quita el objeto: Usa una herramienta (como unas pinzas) para sacar el clavo o tornillo que está causando la fuga.
- Lija y limpia el área: Lija el área alrededor del agujero para crear una superficie áspera donde el parche se adherirá mejor. Limpia la superficie con un trapo seco para eliminar polvo y residuos.
- Aplica el cemento o pegamento: Coloca el cemento de caucho en la zona lijada, asegurándote de cubrir el área afectada de manera uniforme. Deja que el pegamento repose durante unos minutos (el tiempo puede variar según las instrucciones del fabricante).
- Coloca el parche: Retira el parche del kit y colócalo sobre la zona encolada. Asegúrate de presionar firmemente para que se adhiera bien y no quede aire entre el parche y la llanta.
- Deja secar: Espera a que el parche se seque y se adhiera correctamente. El tiempo de secado dependerá del tipo de pegamento que utilices (generalmente entre 5 y 10 minutos).
- Infla la llanta: Usa un compresor de aire para inflar la llanta nuevamente hasta el nivel de presión recomendado.
- Verifica la reparación: Revisa la llanta nuevamente con agua y jabón o sumergiéndola en agua para asegurarte de que no haya más fugas.
¿Cómo saber si tu llanta está comprometida?
En algunas ocasiones, saber si tu llanta ha sido comprometida es algo complicado, ya que el sistema de estabilidad del vehículo puede hacer parecer que todo está bajo control. Sin embargo, podrás detectar si alguna de tus llantas está pinchada o desinflada si sientes que tu volante comienza a sacudirse aleatoriamente. Otra señal de llanta defectuosa es escuchar un sonido alto cuyo patrón coincide con la rotación de tus ruedas.
En cualquier de estos dos casos, te recomendamos parar y revisar que todo esté bajo control debido a que, si sigues manejando con una rueda comprometida, te pondrás en riesgo y podrías dañar otras piezas importantes de tu vehículo.
Si la llanta tiene un daño muy grande o en los costados (banda de rodadura), es mejor considerar reemplazarla, ya que el parcheo no será efectivo en esas zonas. Siempre lleva un kit de reparación en el coche para emergencias.
El dilema de la llanta de repuesto
En general, la llanta de refacción se usa para resolver la emergencia y luego se cambia. Es importante tener presente que solo deberías usar esa llanta durante el traslado desde el punto A (donde te accidentaste) hasta el punto B (el mecánico), ya que esta no puede ser una respuesta a largo plazo.
En general, es de menos calidad y no es la recomendada para conducir todos los días.
También te podría interesar: