Cuáles son las diferencias entre asegurar un vehículo nuevo y uno usado en Estados Unidos
Comprar un auto, nuevo o usado, no solo implica considerar el precio, sino otros factores como el seguro, el cual podría quedar muy lejos de tu presupuesto
Comprar un auto no siempre es tan fácil, sobre todo si tienes un presupuesto ajustado. No solo debes considerar su precio sino también un requisito indispensable: el seguro. Muchas personas olvidan este detalle y cuando se enfrentan a él terminan seriamente confundidas, sin poder decidirse entre las opciones de compra. Sea un auto nuevo o usado, el seguro puede ser realmente variable ya que depende de muchos detalles que pueden afectar directa o indirectamente las tarifas y hacer que lo que parecía una ganga se convierta en algo difícil de mantener.
En líneas generales, no existen diferencias exactas entre asegurar un auto nuevo o uno usado en Estados Unidos, o al menos no son tan universales. Tales diferencias aparecen con cada caso y pueden ser muy particulares debido a la presencia o ausencia de varios factores (sexo, edad, historial de conducción, infracciones, etc.). Lo único realmente fijo, son ciertas condiciones basadas en las estadísticas:
1.- Los autos nuevos incluyen nuevas características de seguridad, algo que puede resultar muy positivo en el cálculo de las tarifas. Las aseguradoras consideran estos autos menos propensos a causar daño. Mientras más características de seguridad tengan (conducción asistida, airbag, asistencia para aparcarse, entre otras) más bajas serán las tarifas.
2. Los autos usados, a diferencia de los autos nuevos, son más propensos a ser robados ya que no disponen de sistemas de localización o rastreo, tampoco disponen de tantas características de seguridad como los más recientes. Estas características pueden influir negativamente en el cálculo, aumentando las tarifas sobre todo si el modelo del auto se encuentra en las listas de los más robados.
Luego de analizar estos detalles relacionados con la inversión, las aseguradoras se fijarán en los datos relacionados al conductor del vehículo, la otra figura sobre la que recae la cobertura. En ese sentido tomarán en cuenta:
1. Sexo:
2. Edad:
Los conductores jóvenes menores de 25 años y las personas de la tercera edad, mayores de 65 años, representan dos grupos de riesgo para las aseguradoras. Por consiguiente, todo aquel que se encuentre entre 25 y 65 años, paga tarifas más bajas.
Cuando estás en busca de un seguro, tu historial de conducción es otro factor considerado en el análisis de riesgo que hacen las compañías aseguradoras. Un registro limpio de puntos e infracciones puede disminuir considerablemente el precio del seguro de tu auto. En caso contrario, cuando has recibido multas o sanciones y deseas recibir algún descuento, tomar un curso de conducción defensiva podría ayudarte a eliminar puntos y obtener una mejor tarifa.
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