Pinchazos lentos: qué son y qué hacer

Un pinchazo lento es un tipo de pinchazo que ocurre gradualmente con el tiempo. Por lo general, es causado por un pequeño orificio en el neumático que permite que el aire se escape lentamente. A diferencia de un pinchazo repentino, un pinchazo lento puede no notarse de inmediato y puede hacer que el neumático pierda presión de aire durante un período de tiempo más largo.

¿Qué debes hacer si tienes un pinchazo lento en tu llanta?

Si sospechas que tiene un pinchazo lento, es importante que tome medidas de inmediato para evitar posibles riesgos de seguridad y daños adicionales a tu vehículo. Estos son algunos pasos que puede seguir:

1.- Verifica la presión de sus llantas

Use un manómetro para llantas para verificar la presión de aire en las cuatro llantas, incluida la llanta de refacción. Un pinchazo lento puede hacer que la llanta afectada pierda presión de aire, lo que puede ocasionar un mal manejo, una menor eficiencia del combustible y un mayor riesgo de reventón.

2.- Inspecciona tus llantas

Busca signos de daños, como cortes, pinchazos o protuberancias, que pueden indicar un pinchazo lento. También debes verificar la profundidad de la banda de rodadura y el patrón de desgaste de tus neumáticos, ya que el desgaste desigual puede ser un signo de un pinchazo lento u otro problema.

3.- Repara o reemplaza la llanta 

Si encuentras un pinchazo lento, es importante reparar o reemplazar la llanta afectada lo antes posible. Según la gravedad del daño y la ubicación del pinchazo, es posible que se pueda reparar el neumático. En algunos casos, sin embargo, es posible que debas reemplazar el neumático completo.

4.- Mantén el cuidado adecuado de los neumáticos

Para evitar pinchazos lentos y otros problemas con los neumáticos, es importante mantener el cuidado adecuado de los neumáticos. Esto incluye revisar la presión de las llantas con regularidad, rotarlas cada 5,000 a 7,000 millas y reemplazarlas cuando se desgasten o dañen.

Un pinchazo lento puede ser un grave riesgo para la seguridad si no se controla. Al revisar regularmente la presión de tus llantas e inspeccionarlas en busca de signos de daño, puedes detectar pinchazos lentos temprano y tomar las medidas necesarias para reparar o reemplazar su llanta.

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