Por qué las bujías se carbonizan: síntomas y qué hacer
Las bujías son las encargadas de generar la combustión que el motor necesita para poder funcionar. Si están carbonizadas, deberás reemplazarlas.
Una bujía debe tener resistencia del material aislante a los esfuerzos térmicos, mecánicos y eléctricos. Crédito: Pixabay
Las bujías en los autos son parte fundamental para que el motor funcione de manera correcta. Si están sucias o dañadas, pueden ocasionar una serie de problemas que incluyen reducción del consumo de combustible, aceleración lenta, fallas de encendido del motor y problemas para arrancarlo. Veamos aquí por qué las bujías se carbonizan y qué hacer.
Por qué las bujías se carbonizan
La función principal de una bujía de encendido es conducir la corriente eléctrica generada en el trasformador hasta la cámara de combustión, y transformarla en una chispa eléctrica de alta tensión, lo que dará inicio a la combustión, es decir, es un ítem responsable por la correcta quema de la mezcla aire combustible.
En el momento que ocurre la chispa eléctrica entre los electrodos de la bujía, se inicia la quema del combustible generando una “esfera de fuego”. El “frente de llama” se propaga a lo largo de la cámara de combustión quemando la mezcla de aire / combustible y promoviendo la expansión de los gases.
El hollín negro y seco en los electrodos y la punta del aislante indica un tapón sucio de carbón. Esto puede ser causado por un filtro de aire sucio, conducción excesiva a bajas velocidades, una mezcla demasiado rica de combustible / aire o el ralentí del vehículo durante demasiado tiempo.
Tu mecánico puede ofrecerte consejos sobre qué tipo de bujía comprar para reemplazar la bujía dañada, pero es posible que desees considerar cambiar a una bujía “más caliente” (cuanto mayor sea el número de la bujía, más caliente estará).
¿Cómo revisar tus bujías?
El primer paso es quitar la bujía que deseas mirar. Toma la bujía en tu mano y comienza a mirarla en busca de signos de daño como colores desiguales, partes quebradas, mojadas o quemadas. Mira el extremo de la bujía que estaba en el cilindro y examínalo.
Si tienes problemas con el motor, echa un vistazo a las bujías es un buen punto de partida. Al leer las bujías, es probable que encuentres alguna anomalía como la carbonización.
¿Qué otros problemas puedes encontrar en las bujías?
1-Depósitos de petróleo
Los depósitos negros y aceitosos en los electrodos y la punta del aislante apuntan a un tapón sucio de aceite. El aceite podría filtrarse hacia los cilindros, pasando por pistones desgastados o guías de válvulas desgastadas. Encontrar la fuente de la fuga es muy importante; consulta a un mecánico para obtener orientación. Una vez que se resuelve el problema, puedes reemplazar la bujía.
2-Bujías mojadas
Una bujía mojada puede ser el resultado de una inundación del motor. Una inundación es lo que sucede cuando intentas arrancar el motor varias veces sin que se encienda. Puedes limpiar las bujías o simplemente esperar a que se sequen.
3-Bujías quemadas
Las ampollas en la punta del aislante, los electrodos derretidos o los depósitos blancos son signos de una bujía quemada que se está calentando demasiado. Las causas pueden incluir el sobrecalentamiento del motor, el rango de calor incorrecto de la bujía, una bujía suelta, la sincronización del encendido incorrecta o una mezcla de aire / combustible demasiado pobre. En este caso se debe reemplazar la bujía.
4-Electrodos gastados
Los electrodos gastados y erosionados son síntomas de una bujía que ha pasado su mejor momento. La bujía ha estado en el motor demasiado tiempo y necesita ser reemplazada.
5-Electrodos rotos
Si los electrodos están rotos o aplanados, es probable que se hayan instalado bujías incorrectas. Una bujía demasiado larga puede causar grandes daños a tu motor, mientras que una bujía corta puede causar un bajo rendimiento de la gasolina y ensuciar la bujía. Consulta el manual del propietario para asegurarte de tener la bujía correcta para tu vehículo.
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