Qué hacer si explota una llanta mientras conduces

Los servicios de mantenimiento y las constantes revisiones ayudan a que el auto funcione adecuadamente siempre que lo necesitemos. Cuando todos los sistemas trabajan correctamente, las probabilidades de que algo falle son mínimas, pero puede haber accidentes. Qué debes hacer si explota una llanta mientras conduces el carro.

Sin embargo, las fallas pueden surgir aunque manejes con cuidado y tu auto esté al día con todos sus servicios. Las llantas son un elemento que siempre está expuesto a muchos objetos en la calle, baches, topes y varias cosas más. Estas se pueden ponchar y explotar, mientras estás conduciendo.

Si escuchas un estallido fuerte proveniente de uno de tus neumáticos mientras conduces, es posible que alguno haya explotado. Esto puede hacer que su vehículo pierda el control, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).

¿Qué hace que un neumático explote? 

Según datos de las principales marcas de neumáticos, muchas explosiones son causados ​​por llantas desinfladas. Cuando la presión de aire en una llanta es demasiado baja, la llanta puede flexionarse más allá de sus límites, sobrecalentarse y hacer que el caucho pierda su unión con la tela interna de la llanta y el refuerzo de cable de acero.

Otros relevamientos indican que las explosiones de llantas ocurren con mayor frecuencia cuando conduces por carreteras a velocidades más altas. Hay menos posibilidades en la conducción con paradas y arranques porque el neumático gira lentamente y no acumula tanto calor, aunque aún es posible experimentar una explosión a velocidades más bajas.

¿Qué hacer si explota una llanta mientras conduces?

Experimentar el estallido de una llanta mientras se conduce puede ser una situación alarmante y potencialmente peligrosa. Aquí hay algunos pasos a seguir si esto ocurre:

• Mantén la calma: aunque pueda ser una situación estresante, es importante mantener la calma y evitar reacciones bruscas que puedan empeorar la situación.

• No pises el freno bruscamente: evita pisar el freno de manera repentina, ya que esto puede provocar que el vehículo se desestabilice. En lugar de eso, suelta lentamente el acelerador para disminuir la velocidad gradualmente.

• Mantén el control del vehículo: mantén firmemente el volante con ambas manos y trata de mantener el vehículo en su carril. Evita hacer movimientos bruscos o giros repentinos que puedan causar que el vehículo se desvíe o pierda el control. Mantente lo más recto posible.

• Reduce la velocidad de manera segura: si es seguro hacerlo, activa las luces intermitentes y cambia de carril hacia el arcén o el hombro de la carretera. Continúa disminuyendo la velocidad gradualmente hasta que puedas detenerte por completo en un lugar seguro.

• No intentes detenerte de inmediato: si la llanta explotó en una autopista o carretera de alta velocidad, no intentes detenerte inmediatamente. En lugar de eso, reduce la velocidad gradualmente y busca un lugar seguro para detenerte, como un área de descanso o un arcén amplio.

• Revisa el vehículo: una vez que te hayas detenido en un lugar seguro, revisa el vehículo para evaluar el daño causado por la llanta explotada. Si es necesario, llama a una grúa o servicio de asistencia en carretera para que te ayuden a cambiar la llanta o remolcar el vehículo.

• Reemplaza la llanta dañada: Una vez que estés en un lugar seguro, reemplaza la llanta dañada por la llanta de repuesto. Si no te sientes cómodo cambiando la llanta tú mismo, solicita la ayuda de un profesional o llama a un servicio de asistencia en carretera.

Cambia el neumático si cuentas con la herramienta adecuada (gato) y con una buena llanta de refacción. Si no puedes hacer el cambio, llama a una grúa que te ayude o que te lleve a una vulcanizadora.

Recuerda que es importante realizar un mantenimiento regular de las llantas y revisar su presión de aire para reducir el riesgo de que exploten mientras conduces. Además, asegúrate de llevar siempre un kit de emergencia en el vehículo, que incluya una llanta de repuesto, gato, herramientas y un dispositivo de inflado de llantas en caso de que ocurra una situación como esta.

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