3 consecuencias de inflar de más las llantas de tu auto
La presión máxima marcada en el neumático suele ser muy superior a la presión recomendada. Por eso, no conviene llegar a ese valor. Los riesgos de inflar de más un neumático.
Inflar las llantas de más puede tener consecuencias malas para tu auto. Crédito: Shutterstock
Los neumáticos son uno de los elementos más importantes en el auto y es de vital importancia que siempre los cuides y mantengas con la presión de aire recomendada. Si están bajos o tienen alta presión, pueden causar problemas. Aquí advertimos 3 consecuencias de inflar de más las llantas de tu carro.
La mayoría sabemos que con el uso y el tiempo la presión se puede bajar y esto afecta tus neumáticos y el rendimiento de combustible. La presión de aire en tu auto no solo cambia porque se escapa el aire, sino que también se puede alterar por las altas temperaturas.
Sin embargo, es muy importante que cuando pongas aire, no pongas aire de más. Esto puede causar daños y que tus llantas no rueden de manera adecuada.
¿Qué pasa si superas la presión máxima de las llantas?
La presión recomendada de los neumáticos normalmente se indica en una calcomanía adherida al poste de la puerta del conductor y también se puede encontrar en el manual del propietario.
Ten en cuenta que algunos autos pueden tener diferentes presiones para las llantas delanteras y traseras, y también pueden tener presiones más altas cuando transportan una carga.
Puedes ir a una vulcanizadora o llantera para checar cómo están tus ruedas. Pero lo importante es que siempre te cuides de no excederte en la presión de tus neumáticos. Aquí te decimos tres de las consecuencias de inflar de más las llantas de tu auto.
1.- Explosión o un accidente
El riesgo de pinchazo de llanta aumenta significativamente con PSI adicional. Mantener el control de tu vehículo es casi imposible durante un pinchazo de llanta y te pone en peligro y, también, a otros conductores.
Además del hecho de que muchas de las funciones de seguridad asistida de tu vehículo, como el ABS, tendrán dificultades para funcionar correctamente sin que las llantas se llenen según las recomendaciones de fábrica.
2.- Fáciles de dañar con los escombros de la carretera
Además, tener llantas demasiado infladas las hace más susceptibles a daños por peligros en la carretera, como baches, grietas, bordillos y otros desechos en la carretera. El neumático es más rígido y rígido de lo normal, por lo que no puede doblarse alrededor de los obstáculos como lo haría normalmente.
3.- Desgaste de neumáticos más rápido y de manera desigual
El desgaste desigual de los neumáticos también puede ser el resultado de un inflado excesivo. Cuando los neumáticos tienen demasiado aire, el centro de la banda de rodadura se arquea y se desgasta primero. Debido a esto, necesitarás llantas nuevas con más frecuencia y tendrás una conducción poco cómoda.
Cómo medir la presión de una llanta
Para medir la presión de las llantas de un vehículo, necesitarás un medidor de presión de neumáticos. Aquí te muestro los pasos para realizar esta tarea correctamente:
- Obtén un medidor de presión de neumáticos: puedes adquirir uno en una tienda como Autozone, Walmart u otros. Asegúrate de obtener uno que esté calibrado y sea fácil de leer.
- Verifica la presión recomendada: La presión de inflado adecuada para tus neumáticos generalmente se encuentra en una etiqueta adherida en el marco de la puerta del conductor, en el manual del propietario del vehículo o en el tapón de la gasolina. Asegúrate de verificar la presión correcta para tus neumáticos, ya que puede variar según el vehículo.
- Revisa la presión de los neumáticos en frío: La mejor manera de medir la presión de los neumáticos es cuando están fríos, es decir, cuando el vehículo ha estado estacionado durante al menos tres horas y no ha sido conducido más de una milla. La presión de los neumáticos aumenta cuando están calientes debido a la fricción durante la conducción, lo que puede dar lecturas incorrectas.
- Retira las tapas de las válvulas de los neumáticos: las válvulas se encuentran en el borde de la llanta y están protegidas por pequeñas tapas de plástico o metal.
- Coloca el medidor de presión en la válvula: inserta el medidor de presión en la válvula del neumático y presiona hacia abajo firmemente para asegurar un buen sellado.
- Lee la presión que muestra el medidor. Si el medidor tiene una varilla que se desplaza hacia afuera, espera unos segundos para que la lectura se estabilice.
- Repite el proceso para cada neumático, incluida la llanta de repuesto si tu vehículo la tiene.
- Ajusta la presión si es necesario: Si la presión de alguno de los neumáticos es más baja que la recomendada, utiliza un compresor de aire para inflar el neumático hasta alcanzar la presión correcta. Si la presión es demasiado alta, puedes liberar aire presionando la pequeña válvula en el centro de la válvula de la llanta.
- Vuelve a colocar las tapas de las válvulas: Una vez que hayas verificado y ajustado la presión de los neumáticos, asegúrate de volver a colocar las tapas de las válvulas para evitar que la suciedad y la humedad ingresen a las válvulas.
Recuerda revisar la presión de los neumáticos regularmente, al menos una vez al mes, para mantener un manejo seguro y una vida útil óptima de los neumáticos. Una presión de neumáticos adecuada también puede mejorar la eficiencia de combustible del vehículo.
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