5 problemas comunes en los techos corredizos del auto

Armamos una lista con los 5 problemas más frecuentes en los quemacocos del carro. Fallas comunes en los techos corredizos y cuáles son las soluciones.

Quemacocos descompuesto.

Los quemacocos pueden fallar de varias maneras. Crédito: Shutterstock

Los quemacocos o techos panorámicos en los autos son características muy populares, que proporcionan una sensación de apertura y espacio en el interior del vehículo. Sin embargo, como cualquier otra parte del automóvil, pueden experimentar problemas con el tiempo. Veamos aquí algunos problemas comunes en los techos corredizos del auto.

Quemacocos de auto.
El drenaje del quemacocos se debe limpiar antes de que se tape.
Crédito: Shutterstock

En la actualidad existen muchos modelos de autos que cuentan con quemacocos, ya que son muy atractivos visualmente y suman confort a la conducción en días de buena temperatura. Sin embargo, al igual que muchos otros sistemas electrónicos, presentan fallas que es importante conocer y solucionar.

Veamos aquí problemas frecuentes en los techos corredizos y qué puedes hacer para corregirlos.

5 de los problemas comunes en los techos corredizos del auto

Por eso, aquí te decimos cinco de los problemas más comunes con los quemacocos de los autos.

1. Fugas de agua en el quemacocos

Las fugas de agua en el techo corredizo es probablemente la falla más común. Puede deberse a una obstrucción en el desagüe del quemacoco o al desgaste de los sellos o juntas de goma que rodean al techo panorámico. También puede suceder por algún daño en el sistema de drenaje o por un mal ajuste del techo.

Ambos casos no son tan costosos de reparar, pero pueden causar daños graves en el interior de tu auto si el agua se filtra en puntos críticos.

porque el techo del carro no funciona
Los techos corredizos pueden atascarse o bloquearse debido a la acumulación de suciedad, escombros o hielo en los rieles o en el mecanismo de apertura y cierre.
Crédito: Ford | Cortesía

2. Grietas de vidrio

Sí, los vidrios del techo corredizo son bastante resistentes y no se rendirán tan fácilmente, pero siguen siendo vidrios. Puede ser duro, pero ningún vidrio es irrompible y cuando se rompe, es solo otra cosa que arreglar. 

Un vidrio roto del techo corredizo no tendrá tinte, lo que permitirá que el auto se caliente más durante el verano y se enfríe durante el invierno. Si el vidrio está significativamente agrietado o roto, estropeará la aerodinámica de tu vehículo y hará que use más combustible.

3. Problemas eléctricos

Los quemacocos que no funcionan son una pesadilla. La razón puede ser debido a un motor muerto, un interruptor defectuoso o un fusible roto. Un techo corredizo que no funciona, mientras que la lluvia está a punto de caer, no es una situación en la que alguien quiera encontrarse. 

Es fácil encontrar y arreglar el fusible, pero es mejor dejar el trabajo en manos de expertos y no causar más daños mientras intentas hacerlo tú mismo. Las fallas del motor son raras, pero de ninguna manera son baratas de reparar.

Quemacocos de auto.
Si el drenaje del quemacocos se tapa puede dañar el cielo de tu auto.
Crédito: Shutterstock

4. Problemas mecánicos

Puede haber un motor en pleno funcionamiento, pero es posible que el quemacocos aún no cierre por completo. Esto podría deberse a que la suciedad o la mugre se atascaron en los engranajes que operan el techo corredizo. Puedes solucionar este problema tú mismo sacando el panel de vidrio y revisando los engranajes. 

Si no puedes repararlo, llevarlo a un taller de reparación de automóviles es probablemente la mejor idea.

5. Vibraciones mientras se conduce

Está conduciendo por la carretera con algo de paz y tranquilidad y, de repente, el techo corredizo decide que ahora va a traquetear violentamente. Este problema es más molesto que un problema real. Para arreglarlo, simplemente necesitas lubricar el extremo del techo corredizo. Si lo hiciste y todavía suena, podría haber algo más que esté causando el problema, como un vidrio de quemacocos desalineado.

Quemacocos problemas
Los techos corredizos que crujen, chirrían o hacen otros ruidos molestos pueden tener un problema de ajuste, piezas desgastadas o sueltas, o falta de lubricación en el mecanismo de apertura y cierre.
Crédito: Shutterstock

Es importante abordar estos problemas de manera oportuna para evitar daños mayores y garantizar un funcionamiento seguro y adecuado del techo corredizo del auto. En muchos casos, es recomendable consultar a un mecánico o a un técnico especializado en techos corredizos para diagnosticar y reparar cualquier problema.

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