Qué es el control electrónico de estabilidad y cómo funciona
El control de tracción ayuda al carro a no perder adherencia en línea recta. El control de estabilidad, mantiene al auto en control durante movimientos bruscos.
Los vehículos funcionan gracias al trabajo de muchos elementos, tanto mecánicos como eléctricos, y cada uno tiene una función específica. El control electrónico de estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés) es un sistema de seguridad activa diseñado para ayudar al conductor a mantener el control del vehículo durante maniobras críticas, como giros bruscos, pérdida de tracción o condiciones resbaladizas.
El ESC tiene la capacidad de detectar automáticamente cualquier diferencia de giro entre las ruedas del automóvil. Cuando advierte un deslizamiento inusual, actúa frenando selectivamente las ruedas correspondientes, lo que reduce el deslizamiento y ayuda a recuperar la trayectoria deseada.
Veamos en detalle qué es el control electrónico de estabilidad y para qué sirve.
¿Qué es el control electrónico de estabilidad y cómo funciona?
El control electrónico de estabilidad es obligatorio en la mayoría de los vehículos modernos y ha demostrado reducir significativamente los accidentes de tránsito relacionados con la pérdida de control.
El control de estabilidad es una tecnología que fue de avanzada y se ha vuelto estándar: ayuda al conductor a mantener el control de la unidad frenando de manera automática e independiente. Lo hace frenando el neumático que sea necesario para regular la estabilidad y distribuir el torque a la llanta con mayor tracción. De esa manera, ayuda a recuperar el control del vehículo en casos donde la adherencia o tracción se ven afectados y pueda ocasionar la pérdida de control total.
Por ejemplo: si un conductor toma una curva demasiado rápido y el vehículo comienza a deslizarse hacia afuera (subviraje), el ESC puede frenar la rueda trasera interna para redirigir el vehículo hacia la curva. Si ocurre sobreviraje, frenará las ruedas externas para estabilizarlo.
¿Cómo funciona el ESC?
- Sensores monitorean el movimiento del vehículo: El ESC utiliza múltiples sensores, como el de velocidad de las ruedas, dirección del volante, aceleración lateral y rotación del vehículo (yaw), para evaluar si el vehículo se está desplazando en la dirección deseada.
- Detecta pérdida de estabilidad: Si los sensores detectan que el vehículo está derrapando, subvirando (pierde tracción en las ruedas delanteras) o sobrevirando (pierde tracción en las ruedas traseras), el sistema entra en acción.
- Aplica correcciones automáticas: El ESC ajusta automáticamente los frenos en una o más ruedas de manera independiente para redirigir el vehículo hacia la trayectoria deseada. Puede reducir la potencia del motor para ayudar a recuperar el control.
- No sustituye la conducción segura: Aunque es altamente efectivo, el ESC no puede superar las limitaciones físicas, como un agarre extremadamente bajo en carreteras heladas o una velocidad excesiva.
Cómo funciona el control electrónico de estabilidad paso a paso
El control de estabilidad funciona con un sistema de diferentes sensores colocados a través de todo el vehículo. Estos sensores monitorean el cabeceo, balanceo y funcionan junto con el sistema de control de tracción del vehículo.
El control de estabilidad se activa cuando los sensores detectan que el conductor está perdiendo el control de la dirección del automóvil. Cuando eso ocurre, el sistema limita el torque y la potencia para poder activar el ABS del automóvil y reducir el deslizamiento.
En otras palabras, el control de tracción ayuda al vehículo a no perder adherencia en línea recta, mientras que el control de estabilidad mantiene al automóvil en control durante movimientos bruscos de a dirección o curvas a alta velocidad.
Beneficios principales del control de estabilidad electrónico
- Prevención de derrapes y vuelcos.
- Mayor control en superficies resbaladizas.
- Mejora la confianza del conductor al realizar maniobras críticas.
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