Qué gastos cobra un concesionario de autos
Cuando compras un auto en un concesionario, debes cubrir cargos adicionales al valor del vehículo, algunos de ellos opcionales.
Cuando compras un vehículo, debes saber qué gastos cobra el concesionario durante la transacción para tener una idea de lo que realmente debes invertir. Estos cargos adicionales no están incluidos en el precio del vehículo, pero son necesarios para el procesamiento de la compra y también para facilitarte algunos trámites de propiedad.
Aunque varios de los cargos adicionales que debes pagarle al concesionario son obligatorios, existen algunos que pueden ser opcionales o que puedes negociar para evitar tener que pagar más. La presencia o ausencia de gastos adicionales puedes considerarla como criterio de búsqueda para encontrar el concesionario que más te convenga.
¿Qué gastos cobra un concesionario de autos?
El costo o precio del vehículo no es el único gasto que debes cubrir compras a un concesionario. Existen algunos gastos o cargos adicionales de los cuales también eres responsable y que deben incluirse en el pago que hagas:
1. Título y registro
Para mayor comodidad del comprador, muchos concesionarios se encargan del trámite de titulación y registro en el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) o la agencia de tránsito que corresponda. Por este proceso, cobran una tarifa que suele ser el costo del trámite y que igual tendrás que pagar si lo haces por tu cuenta. La idea de esta alternativa es que recibas el vehículo con título y matrículas listas.
2. Impuesto a la venta
Algunos gobiernos estatales o locales cobran un impuesto a la venta de vehículos que suele ser obligatorio cuando se compra un auto nuevo. Este impuesto no suele ser el mismo en todos los lugares, puede variar según sea lo que contemplen las leyes al respecto. Los concesionarios lo cobran para enviarlo al gobierno estatal o local a través del DMV que corresponda.
3. Destino
Es un cargo que corresponde al transporte del vehículo desde la fábrica hasta tus manos y debes pagarlo incluso si vas hasta la fábrica por el vehículo. Aunque parezca que debe ser responsabilidad del concesionario, los compradores deben hacerse cargo de esta tarifa en todo el país, la cual no suele ser negociable.
4. Documentación
Es un cargo que puede ser mínimo en algunos casos, pero también puede ascender a cientos de dólares y corresponde a todo el papeleo que el concesionario debe preparar para poder venderte el vehículo que hayas escogido. En muchos lugares existe regulación para esta tarifa, una estrategia del gobierno estatal o local para evitar que los concesionarios cobren más. Lo más recomendable, cuando esta tarifa es muy alta, es buscar otros vendedores que se comprometan a cobrar menos.
Cargos opcionales o negociables cuando compras un auto
Cuando vas a pagar un auto, durante el proceso de cobranza, el concesionario puede intentar comprometerte con otros gastos, sin importar si te están concediendo financiamiento o estás pagando por tu cuenta. Estos gastos suelen ser opcionales y puedes decidir si pagarlos o no:
- Publicidad: es recomendable negarse a pagar este gasto. Se trata de una tarifa que muchos concesionarios incluyen en la venta de vehículos para cubrir sus gastos de publicidad, pero no tienes la obligación de pagarla.
- Preparación del concesionario: se trata de un cargo que corresponde a la limpieza y preparación del auto, pero es innecesario que lo pagues si el vehículo es completamente nuevo.
- Destino o transporte (adicional): algunos concesionarios exigen costos adicionales por destino o transporte de vehículo desde la fábrica, sobre todo si se trata de un modelo con características muy específicas. En estos casos, debes asegurarte de que sea real el proceso. Si el concesionario tiene el vehículo en su estacionamiento, puedes negarte a pagar esta tarifa. Si no lo tiene, puedes negociarla.
- Mantenimiento y garantías extendidas: algunos concesionarios incluyen planes de mantenimiento en sus propias instalaciones. Esto te brinda acceso a revisiones o reparaciones después de la compra. Puedes negociar los términos de este tipo de servicios para que se ajusten a tus necesidades y presupuesto.
- Grabado de número de identificación vehicular (VIN): algunos concesionarios cobran por grabar el número VIN de tu auto en el parabrisas por seguridad, pero puedes hacerlo en otros establecimientos o comprar un kit en línea para hacerlo por tu cuenta y ahorrarte dinero.
- Seguro de crédito: se trata de un seguro que se asume para cubrir un préstamo, en caso de que pierdas tu empleo, enfermes o mueras. También en caso de accidentes de tránsito. Muchos concesionarios lo ofrecen y aunque no es negociable (en cuanto a costos), sí es opcional, ya que puedes tomarlo o no.
- Seguro de protección garantizada para auto (GAP): este tipo de seguro suele ser obligatorio cuando alquilas un vehículo, pero opcional cuando lo compras. Sirve para cubrir la diferencia entre el préstamo obtenido y el valor total del vehículo, en caso de que el auto sea declarado pérdida total o sea robado.
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